Uriel Saucedo
Tijuana.- La muerte de Viviana de la Cruz, la madre de familia de 21 años que fue encontrada sin vida en un barranco en la colonia Delicias tercera sección, podría estar relacionada con el tema de narcomenudeo, informaron autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
El coordinador de Investigaciones Especiales de esta dependencia, Miguel Ángel Guerrero, informó que, tanto la madre hoy fallecida como su pareja sentimental, eran adictos a sustancias ilegales, además que la custodia provisional se encontraba en manos de la abuela.
Contrario a las primeras declaraciones hechas por familiares a medios de comunicación, explicó que la investigación ha mostrado que el día de la desaparición Viviana había acudido a la casa de su mamá en donde vivía Dayana, su hija de seis años, y que aprovechó cuando la abuela de la pequeña fue a la tienda para sustraerla del domicilio llevándola a su casa donde vivía con su pareja sentimental.
Agregó que es precisamente la pareja sentimental de la hoy occisa quien dio declaraciones falsas cuando se presentó ante las autoridades, ya que omitió decir que tanto él como Viviana eran consumidores de cristal, además que tenían relación cercana con las personas que se dedicaban a la venta de drogas en el fraccionamiento Delicias.
Según lo averiguado, hasta el momento, el día de la desaparición Viviana le había dicho a su pareja que iría con “El Beto”, vendedor de drogas en Delicias, para arreglar algunos asuntos pendientes.
Destacó que la familia omitió información, ya que durante la semana pasada, tras encontrar el cuerpo sin vida de una mujer, se estuvo trabajando en hacerle pruebas, ya que la madre de Viviana hizo referencia a que podría ser su hija, pero ayer se encontraron con que fue la familia quien dio con el paradero del cuerpo sin avisar a las autoridades, por lo que sospechan que fue la pareja de ella quien, al estar en contacto con narcomenudistas, fue como supo en dónde podría encontrarse el cuerpo.
Por parte del subprocurador Jorge Álvarez indico que es necesario esperar las pruebas de la necropsia para determinar el motivo de la muerte de la afectada, pero reiteró que el contexto de las víctimas no es razón para justificar la agresión tanto contra la madre de familia asesinada como contra la pequeña hija de seis años.