Uriel Saucedo
Tijuana.- Consuelo N denunció que, el pasado 8 de marzo, fue víctima de mal trato por parte de un perito de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), identificado como Álan Torre Zasueta, después de que solicitara auxilio a elementos de la policía municipal, ya que estaba siendo perseguida por un taxista de la ruta Villa Fontana–Centro con el número de unidad 3654.
Los hechos ocurrieron pasadas las 12:00 horas del mediodía, cuando Consuelo se encontraba en su hora de comida y transitaba por la Zona Centro, cuando se percató que un taxista la estaba persiguiendo, por lo que se desvió de su destino y se estacionó en una gasolinera cercana a la carretera Internacional, lugar hasta donde la siguió el taxista, el cual iba a bordo de un taxi de la ruta Villa Fontana.
Al sentirse intimidada, pidió auxilio a un policía que se encontraba en la gasolinera, el cual después de escuchar su relato se acercó con el conductor del taxi y este mencionó que la perseguía porque supuestamente le había chocado y había huido.
Ante esta situación, la afectada informó que en ningún momento habían ocurrido así los hechos, por lo que se llamó a un perito para que corroborará si era correcta la versión del taxista. Una vez que el perito al lugar insultó a la fémina y le reclamó que hubiera huido del lugar, aún cuando Consuelo le insistió que los hechos no habían ocurrido de esa forma y sólo buscaba ayuda por sentirse intimidada ante la persecución del taxista en cuestión.
Sin embargo, la remitieron a la delegación del Centro, lugar donde mencionó que el perito la siguió intimidando por lo que llamó a personal de Sindicatura, quienes acudieron a levantar su queja correspondiente.
Destacó que para dejarla ir tuvo que pagar 500 pesos al taxista y dejó su licencia en manos del presunto acosador, hasta pagarle otros 500 pesos que en ese momento no tenía. Con esta denuncia pública pide que se ponga en evidencia la injusticia de la cual fue víctima, ya que en lugar de que las autoridades protegieran su integridad, la hicieron responsable de un acto que no cometió.
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