Tijuana.-El elemento de la Policía Municipal, detenido la madrugada del martes junto a otros dos agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP), por presuntamente privar de la libertad a una familia en un domicilio de la delegación San Antonio de los Buenos, estaba en horas de servicio y había solicitado permiso a su supervisor para ir al médico, señaló el director de la corporación municipal, Carlos Betancourt.

El director mencionó que el oficial está asignado al distrito del Cerro Colorado y notificó que tenía que acudir al Issstecali para revisarse debido a que presentaba un malestar.

"Solicitó permiso para ir al Issstecali y aprovechó para irse de su área de responsabilidad, ya que él ni era de esa delegación para ir apoyar a esas personas", declaró Betancourt.

Mencionó que esta situación la pasarán con Sindicatura Municipal y al Servicio Profesional de Carrera de la corporación para que determinen si este elemento tiene alguna responsabilidad.

Comentó que el agente proviene de la academia de la policía y tiene alrededor de tres años en la corporación. Dijo que en este tiempo no fue reportado por alguna situación como en la que se encuentra actualmente.

Asimismo, dio a conocer que el oficial tenía una herida provocada por una espada, lesión que posiblemente se hizo luego de tener una confrontación con una de las personas privadas de la libertad.

Betancourt lamentó lo sucedido y dijo que "desafortunadamente son valores que vienen desde la casa. Desafortunadamente no sabemos qué es lo que orilló a este oficial a tener esta conducta, lo que sí vamos a tener que revisar es la supervisión de nuestros oficiales para poder inhibir algún tipo de situación que se esté dando".

El martes por la madrugada, una llamada anónima alertó a los agentes de la Secretaría de Protección Ciudadana Municipal (SSPC) sobre personas armadas en una casa de la delegación San Antonio de los Buenos, por lo que los oficiales arribaron al lugar.

Al llegar los policías vieron a personas sospechosas y escucharon gritos de auxilio desde el interior de la vivienda, por lo que decidieron introducirse al hogar para rescatar a las personas.

La Municipal informó que una vez en la morada encontraron a tres integrantes de una familia, una mujer y un hombre de alrededor de 40 años y una niña de aproximadamente 10 años, los cuales fueron puestos a salvo.

Se detalló que el hombre privado de la libertad estaba atado de las manos y presentaba lesiones de tortura, mientras que las otras dos mujeres estaban encerradas en una de las habitaciones del lugar.

Por su parte la PEP identificó a los dos agentes involucrados a través de un posicionamiento como Martín “N”, de 30 años de edad, y Jorge "N", de 29 años.

Asimismo, se mencionó que los dos elementos estaban en su día de descanso y no llevaban consigo sus armas de cargo.