Ya están aquí los spots que, mañana, viernes 1 de marzo, saldrán al aire en TV abierta.
De todos no se hace uno. Están llenos de lugares comunes. Son basura.
Hay ejemplos lamentables, como uno que lanzará Movimiento Ciudadano, donde aparece Yuawi, cantando, literalmente, enmedio de una albercada llena de whitexicans. Un ejemplo de que, para el nuevo MC, el del "nuevo Nuevo León", el de los "Fosfo Fosfo", el poder es un juego, una fiesta, una cosa que se disfruta entre alcohol y perico... y que los pueblos originarios, para ellos, son un entretenimiento, una mascota de dos patas. Bufones a los que se les puede pagar para que diviertan a los privilegiados.
Los mejores técnicamente hablando, eso si, son los de Máynez, pues los de Claudia parecen hechos por estudiantes de universidad y los de Xóchitl por unos de posgrado.
Comentemos uno por uno.
SHEINBAUM
La candidata puntera sale con dos spots de manufactura lamentable.
A diferencia de los spots que encuadraron las campañas de AMLO en 2012 y 2018, que fueron magníficos, sobre todo los de 2012, que fueron casi piezas de culto, estos de Claudia Sheinbaum son de bajísima calidad.
Luego de haber visto aquel spot titulado 'Una historia', en 2012, con la voz en off de Damián Alcázar, preciosa y precisa, ver estos de Sheinbaum dan pena y hasta ganas de llorar.
El primero arranca con una toma de Sheinbaum, vestida de traje sastre blanco con una blusa guinda. Está en una pantalla verde y le pusieron, de fondo, imágenes de la CDMX. Habla a la cámara, de frente.
Tras esos primeros segundos, surgen, de forma sucesiva, una serie de tomas con personas "comunes": habitantes del campo, una pareja de adultos mayores, dos jovencitas, una madre con su hijo.
Volvemos a Sheinbaum, hablando de infraestructura, con imágenes de esas obras como fondo.
Al hablar de economía, vemos imágenes de una parcela y dos tomas de un mercado. Luego, volvemos a Sheinbaum y su pantalla verde con imágenes de México... más tomas de personas, incluyendo un chico con la bandera LGBT. Y en este punto, que vileza de Morena afirmar que son el partido de la comunidad LGBT, cuando AMLO tanto la ha ninguneado.
El spot remata con Sheinbaum, hablando a cámara, siempre con un entusiasmo como desbordado, y la imagen de un amanecer al fondo.
Lo que dice Sheinbaum en el spot es lo siguiente: "Con la transformación, recuperamos el orgullo de ser mexicanas y mexicanos... dejamos atrás décadas de corrupción y cimentamos un México que cuida a sus personas mayores, jóvenes, niñas y niños... se construyen carreteras, trenes, aeropuertos... se impulsa el campo y la economía florece... y viene lo mejor, ya nada detiene la esperanza... este 2 de junio, sigamos haciendo historia".
El segundo spot de Claudia es de peor manufactura. Habla a la cámara, otra vez con su pantalla verde de fondo, ahora proyectando imágenes de la CDMX, como de la secretaría de Turismo. Cuando reitera que seguirá la política de "abrazos", se ve a un padre abrazando a su hijo, adolescente, ambos de piel morena. Regresa la toma de Claudia, con un C4 de fondo y luego, más imágenes de la CDMX.
Para este segundo spot, Claudia viste al revés del primero: traje sastre guinda y blusa blanca.
Lo que dice es lo siguiente: "De todos los que participamos en la contienda, soy la única que tiene experiencia y ha dado resultados en seguridad. Cuando fui jefa de gobierno, en cuatro años, disminuimos en 58% los delitos de alto impacto y en 51% los homicidios dolosos ¿La estrategia? Abrazos a las y los jóvenes y cero impunidad a la delincuencia, con inteligencia y coordinación. Vamos a seguir haciendo historia, con honestidad".
La frase de campaña de Claudia es "honestidad, resultados y amor al pueblo".
XÓCHITL
Xóchitl Gálvez va a jugar con el mismo discurso que usó AMLO en 2012, el de "vencer el miedo". Sus dos primeros spots lucen carentes de sustancia y hieden de clasismo. Son los mismos lugares comunes del panismo, que parece haber vuelto a 1988. El único leitmotiv de los anuncios es 'quita a Morena y regrésanos el poder'.
En su primer spot, Xóchitl arranca caminando y hablando a la cámara por una calle de una colonia de una ciudad que se ve, evidentemente, de clase media alta.
Cambio de toma y vemos a unos adultos de cincuenta y tantos jugando dominó. Luego, una mamá, aparentemente, jugando con un bebé, porque la cámara solamente la enfoca a ella y al móvil de una cuna.
Volvemos a Xóchitl y la misma calle. Otro cambio de toma y vemos a unos jóvenes haciendo un grafiti del logo de Gálvez. Luego, a un hombre joven anotando algo en una tabla pisapapeles. Después, a Xóchitl abrazando a una adulta mayor también evidentemente de clase media alta. Luego, a una enfermera junto a un adulto mayor, los dos únicos que parecen de clase popular. Regresa la cámara con Xóchitl caminando y luego, una sucesión de personas que remata en una mujer de la tercera edad, que dice "Xóchitl va" y hace la señal del corazón con las manos que es el sello de la campaña. Esta mujer es el prototipo de la señora mayor de la clase alta: bien peinada, dentadura completa y parejita -privilegio que no tendría una mujer de clase popular-, arreglada, con aretes... no cabe la menor duda de a quién se dirige la candidata opositora.
Lo que dice Xóchitl en el spot es lo siguiente: "No te dejes engañar, nadie puede quitarte los programas sociales... no tengas miedo, no es justo que quieran espantarte con esa mentira, yo voté a favor de las becas y de las pensiones, porque son necesarias y son valiosas para tu familia, no tengas miedo".
La voz en off remata diciendo: "Por un México sin miedo". O sea, miedo es el 'leitomotiv' ¿Quién le tiene miedo a la continuidad de Morena? Las clases altas. Un detalle relevante: La 'X' de Xóchitl es rosa, para dejar en claro que el movimiento en favor del INE fue en favor de Gálvez.
En su segundo spot, Xóchitl remarca quién es quién. Avanza en una especie de manifestación, hablando a cámara. Junto a ello, flanquéandola, la adulta mayor del primer spot y otra mujer, de 50-55 años, del mismo perfil: blanca, bien vestida. Atrás, el pueblo: personas de piel morena, una mujer de trenzas, un señor gordito.
Cambio de toma a un microbús donde hablan dos mujeres, una de 40-50 años y una adulta mayor, ambas con la dentadura perfecta. Atrás de ellas, un señor moreno.
Luego, vemos a Xóchitl subiendo al microbús. Después, a la misma mujer de 40-50 años de hace dos tomas, con su sonrisa Colgate, producto de un blanqueamiento dental que le sería imposible pagar a una mujer del pueblo.
Parece que Xóchitl no tuvo mucho presupuesto para contratar modelos, porque vemos a la mujer de 50-55 años que marchaba en la primera toma convertida en "enferma", recibiendo a su nieta de mentiras en una cama de hospital. Luego, a una supuesta mamá pegando un dibujo de su hija, con un imán, en el refrigerador, uno grande y bonito, de clase media alta. La supuesta mamá también con sonrisa perfecta. Un extranjero que viese los spots de Xóchitl pensaría que l@s mexican@s nos caracterizamos por nuestra excelente dentadura.
Después, finalmente, vemos a un hombre del pueblo: es un tianguista, entregándole fruta a un cliente que no aparece en el encuadre. Luego, mientras Xóchitl, voz en off, habla de emprendedores, vemos a unos jóvenes empresarios. Y volvemos a la marcha del inicio, con Xóchitl y las mismas señoras. Todos en la marcha gritan "sin miedo".
Lo que dice Xóchitl en el spot es: "Sin miedo México, con fuerza, corazón, trabajo y hablando con la verdad, unidos vamos a recuperar la paz y la prosperidad. Sin miedo en las calles, sin miedo a enfermarte y no tener medicinas, sin miedo a soñar, sin miedo a emprender y salir adelante. Esta elección es nuestro momento".
MÁYNEZ
Pero los peores spots son, sin duda, los de Jorge Álvarez Máynez. Subrayan, de modo hasta grotesco, a veces, que para los júniors naranjas, la política, el gobierno, el poder, son un juego, una diversión.
Máynez le cedió un espacio a Yuawi, que cambió el "Movimiento Naranja" para ahora cantar "Movimiento Fosfo Fosfo". Lo hace en una albercada, llena de jóvenes whitexicans, acompañado por una banda.
No hay duda de quién es quién en el spot. La banda de Yuawi está compuesta por jóvenes de cabello negro, de morenos a morenos claros. Una DJ que los acompaña parece afromexicana. Son la diversión de la fiesta. Los asistentes a la fiesta, en cambio, son blancos y bien vestidos. La fiesta se lleva a cabo en una mansión. El mensaje es salvajemente clasista y no deja lugar a dudas de cómo ven Samuel, Mariana, Álvarez y sus compinches al país.
De pena ajena el spot, que es consecuencia directa de haber dejado dicho partido político en manos de una bola de júniors, whitexicans, izquierdistas de caviar, sin la menor madurez emocional, mental o política.
Luego, copiando a la campaña de Enrique Peña Nieto, Máynez hizo 32 spots. Uno para cada estado de la república, con un discurso particular dirigido a cada uno.
El spot base de Máynez está realizado en la CDMX. Camina todo el tiempo, hablando a la cámara, frente al Palacio de Bellas Artes. Vuelta a lo mismo: MC no se siente el pueblo, no se ve en el Zócalo o el Monumento a la Revolución. Se caracteriza a si mismo en un lugar de élite. Ellos no son la 'pelusa'.
Esto es lo que dice Máynez en su spot: "Hola, soy Máynez, Jorge Máynez, y quiero un México que vea el futuro, un México nuevo, lo nuevo es hablar con la verdad, pensar diferente y hacer lo correcto, es tener dignidad, vocación de servicio y valor para enfrentar las injusticias, lo nuevo es poner primero a México, a todos los Méxicos, y cuidar la naturaleza para tus hijos y los míos, soy Máynez y quiero ser el presidente de México, lo nuevo".
A diferencia de Claudia y Xóchitl, el candidato de MC aparece sólo en el spot. Sin tomas de personas. Otra subrayada de que ellos son la élite y no se mezclan con el pueblo. Para un candidato que lo que necesita son votos, resulta veneno que aparezca, toma tras toma, sólo.
En su segundo spot, Máynez aparece en una conferencia de prensa, como si fuese un entrenador de fútbol, hablando con la prensa. Otra vez, remarcado, la política para ellos es un juego, no es cosa seria. El país es como un juego de 'fut'. Y ellos son los que van a hablar. El pueblo no habla, solamente escucha las respuestas de sus reyes, los júniors naranjas. Para dejar más claro esto, los reporteros que están en esa conferencia son morenos, todos.
Este es el diálogo del segundo spot:
Reportera: Máynez, dicen que esta elección ya está definida
Máynez: Eso dice la vieja política. Nos expulsaron a un capitán a la mala, pero hoy el equipo está más unido y más fuerte. Las campañas se ganan en la cancha y duran 90 días, y hasta el último minuto tiene 60 segundos. Esto no se acaba hasta que se acaba. Lo nuevo, va en serio.
Hasta aquí los spots.
Enójese más pensando que usted, de sus impuestos, pagó esa m...
Comentarios: gerardofm2020@gmail.com
