El martes pasado, Teresa Castro Ramírez, agente de la policía municipal de Celaya, iba a dejar a su pequeña de 8 años a la escuela cuando sujetos armados las atacaron a balazos. Asesinaron a las dos.
Este hecho subraya algo espeluznante: el crimen ya no se conforma con asesinar delante de niñas y niños, casi siempre hijas e hijos de los ultimados. Ahora, también los mata, sin importar su inocencia, en todos los sentidos.
Por supuesto, esos activistas que se rasgan las vestiduras por los "derechos humanos" de sicarios adolescentes, por ser menores de edad, guardan ominoso silencio frente a la muerte de Lizbeth Valentina. Pues claro, si sus patrones criminales los contratan para defender sus intereses, no los de las víctimas.
Frente a una realidad donde el crimen no tiene piedad, hay quienes insisten en los "abrazos", hay quienes siguen pegando de gritos por el método de Nayib Bukele, hay quienes insisten en los "derechos humanos" de hijos de perra que tienen menos humanidad que una rata rabiosa.
Son los mismos desvergonzados que exigen libertad de expresión para que se interpreten "corridos tumbados" que ensalzan a esas ratas y su forma de vida, pero reclaman que se niegue esa misma libertad a quienes rechazan tratar con algodones, incluso verbalmente, a esos desalmados...
Y es que aliados en medios, oenegés y activistas le sobran a ese crimen, mientras que Lizbeth Valentina casi no tiene quien le escriba...
VIÑA: Peso Pluma canceló su presentación en el festival de Viña del Mar, aludiendo "razones personales". Buena parte de la opinión pública chilena, encabezada por el sociólogo Alberto Mayol, había dado valiente y valiosa resistencia a dicha actuación. Muestra de que si se puede vencer a la cultura criminal.
Lo que si fue tremendo es que la agencia EFE calificó a Mayol, en una nota, como un sociólogo de "ultraderecha"... ¡cuando en 2021 fue precandidato de la coalición izquierdista que hoy gobierna Chile! Fíjense nada más: criticar al narco y su cultura vuelve a una persona de "ultraderecha". Para que usted vea cómo se las gastan los medios amigos del crimen
Comentario: gerardofm2020@gmail.com
