Aclaración. Esta, lo hemos dicho siempre, NO es una columna deportiva, pero resulta necesario, de vez en cuando, hablar de lo más importante de lo menos importante (Arrigo Sacchi dixit), tanto para olvidarnos de la pudrición política, como porque el deporte es un reflejo de la sociedad.
El plan está claro: estrellar a la selección mexicana contra el piso en la Copa América y, tras ese fracaso, correr a Jaime Lozano y poner al brasileño André Jardine al frente del Tri.
A ese plan obedecen las decisiones arbitrales que beneficiaron al América no solamente en la final ante Cruz Azul, sino en la anterior, frente a Tigres.
Jaime Lozano les estorba para exprimir al máximo el negocio del Mundial.
Televisa necesitaba un técnico a su medida, un nuevo 'Piojo' Herrera, es decir, un patiño que lo mismo anuncie bancos haciéndose el chistocito, que esté de invitado en 'Hoy' para bailar.
Lozano no tiene eso. Es serio, sobrio, como de tipo académico.
A Jardine lo llevaron al América simple y sencillamente para hacerle un currículum incuestionable, entre comillas, y así poder irlo encumbrando.
Ni con 100 temporadas llegando a la liguilla en el San Luis hubiesen podido hacerlo "digno" de la selección. Y bueno, de pasada le regalaron dos títulos al América.
Es la misma operación que antes hicieron con Diego Cocca.
Jardine es más dinero en patrocinadores, porque, en un país malinchista como el nuestro, nada atrae más anunciantes que un entrenador brasileño hablando 'portuñol' y anunciando, digamos, Coca-Cola, o una tarjeta de crédito, o un automóvil. Además, en la óptica mexicana, el brasileño es lo que, durante años, fue el cubano al béisbol: un triunfador per se. Si es brasileño debe saber de fútbol y ser buenísimo. Eso trae más dinero en anunciantes, en camisetas vendidas, más opción de inflar el 'globito verde' y vender boletos de 10 mil pesos para el Mundial, más rating, más y más y más dinero.
Eso es lo que el pobre de Jaime Lozano, a quien van a utilizar y maltratar igual que a Vucetich, no tiene.
Tiene honestidad, pero eso, en México, no vale.
El proyecto de entronizar a Jardine, a mi juicio, tiene tres años.
Desde que Jardine, con la selección sub 23 de Brasil, enfrentó a México en los Juegos Olímpicos -y lo eliminó-, se "enamoraron" de él
El resto fue quitarle obstáculos del camino. O más, bien quitarle obstáculos a Televisa para poner a un técnico 'suyo'.
Primero, a Diego Cocca y Guillermo Almada, que tenían más méritos y resultados.
Y más que a Cocca, a Alejandro Irarragorri, que se sentía medio dueño del fútbol mexicano.
Algo le debían los verdaderos dueños que le tenían que pagar encumbrando al Atlas (¿alguien recuerda aquella dudosa semifinal contra Pumas, en 2021?) y a su técnico.
Pero una vez que Cocca fracasó, se quitaron ese estorbo.
Almada estaba fuera desde el momento en que trabaja para Jesús Martínez, el enemigo número 1 de Televisa ¿Qué dueños de equipos iban a estar en favor de un candidato del enemigo número 1 de Televisa?
Sin embargo, faltaba algo: Jardine era un don nadie, con su medalla de oro en Juegos Olímpicos, pero una efectividad de 35% como entrenador en Brasil. Así que, con semejantes números, ni cómo darle la selección.
Necesitaban maquillarle el currículum, dirían en política, y para eso lo encumbraron, a punta de arbitrajes, en el América, en una casi repetición de lo de Cocca y el Atlas.
Y para maquillarle el currículum, requerían tiempo. Para eso les sirvió el ingenuo de Jaime Lozano, para calentarle el lugar.
Ya tienen listo a Jardine, pues Jimmy, fue un placer conocerte...
Es lo mismo que pasó con Vucetich y el 'Piojo'. Al que realmente querían era al 'Piojo', pero no lo iban a someter a una derrota en Costa Rica, así que usaron de pañal a Vucetich para que terminara el fiasco de la eliminatoria y al 'Piojo' ya le dieron la selección lista para ir al Mundial (el repechaje contra Nueva Zelanda era un trámite, como diría la futura presidenta).
Aquí es igual. Jardine, después de la Copa América, solamente tendrá amistositos y podrán inflarlo como el hombre que nos hará campeones del mundo, como inflaron al 'Piojo' hasta que lo alcanzó la realidad
Ahora, le harán la cama a Lozano para que se caiga y el clamor popular sea poner a Jardine, encumbrado con su bicampeonato dudoso en el equipo de Televisa y por los cortesanos mediáticos que cobran muy bien por decir lo que les pidan
Al pobre de Lozano, como premio de consolación, lo harán DT de Pumas a la primera oportunidad. Y estará feliz con eso.
Fíjense: al colombiano Juan Carlos Osorio le aguantaron un 7-0 ante Chile en la Copa América 2016 y aún así llegó al Mundial. Pero, vamos, era colombiano. Y en México, ser extranjero equivale a ser un Dios intocable
Pero ese tipo de actitudes desleales contra los propios entrenadores mexicanos, amén de chicanescas, propias de una clica de vándalos y no de empresarios o directivos de una empresa -porque eso es la selección-, es lo que tiene y tendrá al fútbol mexicano siempre en el hoyo, al menos mientras haya aficionados dispuestos a creerse, eternamente, los cuentos que le cuentan cada cuatro años. Y aplaudir al títere que le pongan de entrenador, especialmente si es extranjero
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