Fábrica de Campeones presentó último show del año

Con más de 15 peleas profesionales en Bar Cheers and Grill, se realiza una de las últimas funciones boxísticas en la ciudad del mes de diciembre

  · sábado 15 de diciembre de 2018

Marcos Romero

Tijuana.- Con triunfo exprés por la vía del nocaut a los 36 segundos del primer round, Víctor “Chacky” Sandoval (30-3; 20 KO) derrotó a Artemio Salazar con cierta facilidad. Durante el poco más de medio minuto que estuvo arriba del cuadrilátero, el pupilo de los hermanos Quirarte con Fabrica de Campeones conectó en un par de ocasiones letales combinaciones a la zona hepática para acabar con la pelea.

El rival original para la contienda era Andrés García, púgil con récord profesional de 13 victorias y 7 derrotas, sin embargo, este nunca se presentó el día anterior al tradicional pesaje efectuado en las instalaciones de la Comisión de Box, Lucha Libre y Artes Marciales de Tijuana.

“Veníamos bien preparados para el nocaut esta noche, tristemente se nos cayó la pelea y tuvimos que agarrar una de improvisto”, comentó en primera instancia el “Chacky” Sandoval. “Estoy muy agradecido con Fabrica de Campeones por el trabajo que hemos hecho y también con toda la gente que vino a apoyarnos”, añadió.

“En la esquina me comentaron que debíamos salir para acabarlo rápido. Así es esto”, lamentó el peleador tijuanense, quien dedicó este triunfo para su familia, esposa e hijo, quien aún en manos vio su padre ganador.

La pelea co-estelar en la velada boxística desarrollada por parte de Fabrica de Campeones en las instalaciones de Bar Cheers and Grill, el hijo de José Luis Castillo, ex campeón mundial peso Ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), José Luis Castillo Jr. (3-0), derrotó a los 10 segundos del cuarto periodo a Fermín Cañedo (0-8).

Por su parte uno de los prospectos más interesantes de Fabrica de Campeones, Anthony Reyes (9-1; 5 KO), quien regresó a los cuadriláteros tras un año de ausencia, venció a Victoriano Núñez (12-34) al minuto con 10 segundos del cuarto round con un gancho al hígado que lo derrumbó a la lona para no volverse a parar en la contienda.