Marcos Romero
Los Toros de Tijuana fueron incapaces de sacar la escoba ante Tecolotes de Dos Laredos y recibieron a domicilio su segunda derrota en casa en el torneo con marcador de 8-3. El abridor Horacio Ramírez se perfila para iniciar en la loma del primer juego de la serie ante los Acereros de Monclova hoy por la tarde noche.
Al igual que en el primer encuentro de la llave, el exburel, Juan Apodaca, se encargó de abrir el marcador con un potente cuadrangular productor de tres carreras que se fue rumbo al jardín derecho dándole entrada a la zona de “home” a Enrique Osorio y Dominic Brown para darle la ventaja a los emplumados por 3-0.
La respuesta fue inmediata. A través de una línea imparable, que partió el diamante en dos, de Dustin Martin, produjo las carreras del tercera base Amadeo Zazueta y del líder de bateo en el torneo anterior, Isaac Rodríguez, para acercar en el encuentro a los Toros a una cerrera de la novena de Dos Laredos.
A raíz de las carreras dadas y recibidas por parte de ambos equipos, los abridores ajustaron la mira, tanto Robert Zarate como José Oyervides, y brindaron una gran exhibición de lanzamiento de pelota desde la loma de las responsabilidades.
En la parte baja de la quinta entrada, se empataron las cartulinas del encuentro a tres carreras por bando con un elevado imparable que no pudo capturar el jardinero por el costado de la izquierda de los Tecolotes, Enrique Osorio, abriéndole la entrada a la caja de “home” al norteamericano, Justin Greene, quien previamente se robó la base intermedia y aprovechó el error en el lanzamiento para recaer en la tercer colchonilla.
La respuesta sería inmediata de nueva cuenta, pero en esta ocasión, en favor de la novena visitante. La séptima entrada fue de pesadilla para el lanzador de Toros Jesús Pírela. La novena tijuanense permitió un rally de tres carreras que le dieron la ventaja al equipo de Dos Laredos por seis carreras a tres.
La cereza en el pastel la colocaron los Tecolotes con el cuadrangular, producto de Dominic Brown, el séptimo de la temporada en este departamento, para colocar el decisivo 8-3 en la pizarra y así evitar la barrida de los bureles.
