El futbol siempre da revanchas. El ecuatoriano, José “Tin” Angulo, recibió una segunda oportunidad para retomar su carrera tras haber dado un doping positivo por cocaína el 20 de julio de 2016. Recientemente firmó oficialmente con los Xoloitzcuintles de Tijuana, después de meses de rehabilitación y preparación para el momento en que vuelva a tocar un balón en un partido oficial.
El delantero sudamericano pasó del cielo al infierno en cuestión de semanas. De la gloria de llegar a la final de la Copa Libertadores con Independiente del Valle, al dolor de ver su sueño de emigrar al balompié europeo roto por un error, el principio de una pesadilla que viviría el goleador.
En el certamen de Conmebol, el cuadro ecuatoriano superó rivales de la talla de Atlético Mineiro de Brasil y Colo-Colo de Chile en la fase de grupos, solo para posteriormente dejar en el camino a River Plate en octavos de final, en cuartos a Pumas y en semifinales a Boca Juniors, con la figura creciente del “Tin” Angulo, que en esa edición marcó seis anotaciones.
Previo a la final contra Atlético Nacional de Colombia, fue sometido a las pruebas de antidoping que cambiarían el rumbo de su vida. Prácticamente de forma simultánea se arreglaba su traspaso al Granada de la liga española como una promesa, sin embargo nunca logró debutar. Explotó la bomba con doping positivo en su interior.
De principio su sanción se fijó en un año por parte de la Conmebol, no obstante, en el proceso de apelación del jugador, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) le permitió regresar a las canchas en lo que se llevaba a cabo la investigación. Jugó de agosto a diciembre de 2017 con Independiente del Valle, luego vinieron los tiempos difíciles.
El 18 de diciembre el TAS dio su resolución final. No solo rechazaron la apelación del ecuatoriano, sino que extendieron su sanción a cuatro años de inelegibilidad por irregularidades en las declaraciones de José Angulo.
Por si no fue suficiente drama en su vida, El “Tin” pasó 102 días tras las rejas por su participación en una pelea en Ecuador que terminó en agresiones a miembros de la policía en 2018.
Tocó fondo en su vida. Solo le quedaba buscar recuperar su vida. La directiva Xoloitzcuintle lo internó en la clínica de rehabilitación Baja del Sol en Tijuana, propiedad del gran campeón mexicano, Julio César Chávez, quien vivió en carne propia las mismas experiencias, y que en su momento utilizó también el goleador argentino, Brian Fernández.
Fue invitado en ocasiones a entrenar en las instalaciones del club hasta que lo invitaron a ser parte de la pretemporada de los Canes Aztecas rumbo al Clausura 2020, además mantuvo cierto ritmo al entrenar durante el campeonato pasado con el equipo juvenil Sub-20.
En enero de este año, el director general deportivo del Club Tijuana, Ignacio Palou, manifestó la ayuda que le ofrecieron “en la parte humana. Lo hemos decidido rehabilitar, está haciendo primero eso. No es parte del plantel. No es parte de nada. Lo vemos por el lado humano y pensando que lo vemos primero como persona”.
El 20 de julio de este año termina la etapa más oscura en la vida del delantero ecuatoriano. Llegará a su fin la sanción que alejó de las canchas casi cuatro años de la vida de José Angulo.
