La expectativa era mucha y sucedió muy poco ya que, además del consistente bat de Adam Frazier y el brazo experimentado de Daniel Hudson, los Padres solamente pudieron obtener un elemento más antes de la fecha y hora límite para realizar cambios en Grandes Ligas. No era el esperado, no era lo que la afición quería. Les ganaron a los que de verdad querían y los precios por otros más eran muy elevados.
Jake Marisnick fue el último jugador en llegar a los frailes, un jardinero de 30 años de edad que ya obtuvo un anillo de Serie Mundial con los Astros de Houston en 2017, luego de participar en 106 encuentros, sin embargo no participó en la postemporada por una lesión.
El derecho llega de los Chicago Cubs, con quienes firmó antes del inicio de la presente campaña por un año. En 128 turnos, ha conectado 29 imparables, 5 de ellos cuadrangulares, y tiene un promedio de bateo de .227
Habrá que ver cómo encaja en la rotación de peloteros del equipo de Grandes Ligas, sobre todo porque acaban de obtener a Adam Frazier, un jugador que se encuentra entre los líderes de estadísticas de bateo y que puede estar tanto en el jardín como en el cuadro, como varios otros jugadores de conjunto sandieguino.
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El joven lanzador de Ligas Menores, Anderson Espinoza, fue el enviado a la “Ciudad de los Vientos” para cerrar el movimiento.
