El pasado 18 de septiembre, La Oreja de Van Gogh publicó nuevo material discográfico “Un susurro en la tormenta”, un álbum que llega cuatro años después de “El planeta imaginario”, un compendio de buenas canciones con el inconfundible aroma de la icónica banda española.

“Un susurro en la tormenta” es el octavo disco de estudio de La Oreja de Van Gogh, que se suma a su trayectoria, con siete álbumes de estudio, cuatro recopilatorios y cinco en directo a sus espaldas. Además, son más de ocho millones de ejemplares vendidos en el mundo, lo que los convierte en el grupo nacional con mayor nivel de ventas del siglo XXI.

“Son 11 canciones de este nuevo álbum, y la verdad que el proceso de composición del disco ha sido similar a otros anteriores, tenemos una forma de trabajar ya establecida, y de entender la música, generalmente siempre nace en San Sebastián, en el local de ensayo donde nos juntamos todos y colaboramos los cinco, y entre todos le vamos dando forma a las diferentes ideas que van surgiendo”, comentó Leire para El Sol de Tijuana.

Este disco desprende el romanticismo épico de “Abrázame”, es la energía de “Te pareces tanto a mí” y es el torrente de intensidad de “Durante una mirada”, por mencionar algunos de los temas del grupo de Donostia. Canciones que dan nuevo impulso a la carrera de la banda representativa del pop en español de las últimas dos décadas.

“Es verdad que quizá en este disco la inspiración llega de mucho más cerca de lo que habitualmente nos llega, siempre hemos hablado de historias comunes, cercanas, que nos rodeaban, pero esta vez hemos ahondado un poquito más, y mirado en el interior, hablando desde lo más profundo de nosotros mismos, así que creemos que quizá sea el disco más autobiográfico de toda nuestra carrera. Seguimos hablando de cosas que nos importan, pero esta vez en primera persona”, afirmó la Laire.

Los nuevos temas son como un abanico que abarca toda la gama de colores de La Oreja. La melancolía de “Galerna”, liderada por la suavidad de su piano, contrasta con la euforia de “Me voy de fiesta”, y a medio camino entre ambas brotan gemas como “Menos tú”, un tema esencialmente romántico que termina electrizante. Es una evolución similar a la de “Doblar y comprender”, un hit agazapado detrás de una espectacular instrumentación. La brisa country de “Como un par de girasoles”, la garra de “Sirenas” o “Lo ves”.

“Aunque parezca mentira, el disco estaba terminado antes que terminara la pandemia, pero como se suele decir, a veces la realidad supera cualquier tipo de ficción; es verdad que esta vez nos ha golpeado una pandemia que nadie esperaba, pero en la vida de una persona las tormentas van y vienen, ya veníamos de vivir alguna que otra tormenta que nos había motivado a escribir estas historias”.

La nueva concepción lleva consigo predominantes acústicas, una explosión de instrumentación, y en ocasiones íntimas, en otras expansivas, hasta completar una colección al nivel de los mejores álbumes de la veterana banda.

La Oreja celebra 20 años de “El viaje de Copperpot”, un disco que les sigue dando muchas satisfacciones, a lo que dice Xabi: “Sentimos que es un clásico que el tiempo le ha sentado muy bien, estamos profundamente orgullosos de él”.