Laura Bueno Medina/ José Luis Camarillo
Tijuana.- Dos mujeres acusaron de negligencia a médicos ginecólogos del Hospital General de Tijuana por la muerte de sus nietos; exigen justicia para los difuntos y para las madres.
La señora María Rosales Castro, abuela de uno de los bebés fallecidos, mencionó que se le dio aviso el mismo martes 11 de septiembre -cuando llevó a su hija al hospital- de que su nieto había fallecido en el interior del cuerpo de la madre, quien tiene 16 años de edad.
La señora afirmó que, horas antes de llevar a su hija al hospital, sintió el movimiento del bebé en el vientre de la joven el mismo martes 11 de septiembre.
De acuerdo con el relato de la abuela, el miércoles 12 de septiembre, por la mañana, le hicieron el procedimiento a la joven para sacar el cuerpo del bebé, el cual resultó con heridas.
Narró que los médicos, le comentaron, horas después, que la situación se había complicado, y que el cuerpo del bebé tuvo que ser removido quirúrgicamente por cesárea, ya que no pudo ser “sacado” por vía uterina, además de que la madre se encontraba delicada de salud.
Hasta ayer por la tarde, el cuerpo del bebé no había sido entregado a los familiares que solicitaron el apoyo de la comunidad, ya que no cuentan con los recursos para solventar el pago de siete mil 500 pesos que en la funeraria les cobran por el servicio funerario del bebé.
De igual manera, la señora Aida Montenegro dijo a los medios de comunicación que su hija de 28 años acudió sangrando al nosocomio civil el día lunes, y fue regresada a su casa para volver el miércoles, en donde, asegura la madre, estuvo sentada por más de cinco horas, y ahí se le murió el bebé.
De lo poco que pudo hablar con los médicos, comentó, le dijeron que el bebé había muerto desde las 12:00 horas, a lo que la señora Aida refutó que desde su casa había llevado a su hija con el bebé moviéndose aún. Les dijeron que no tenían camillas para acostar a la madre.
Ambas mujeres deambulan por el hospital esperando a que les den más información del estado de salud de sus hijas y que les entreguen los cuerpos de los bebés fallecidos.
El hospital, a través de sus vías institucionales, informó que el primero de los casos constituye un caso médico-legal, por lo que no sería divulgada ninguna información sobre los hechos ocurridos.
