Baja California es presentado por los gobernantes como un estado pujante, innovador y con grandes oportunidades para las miles de personas que anualmente llegan a esta entidad.
Pero “datos duros” muestran que la entidad presenta un atraso significativo en rubros trascendentales para la vida pública como la inversión en infraestructura, salud, equidad salarial y educación.
En el contexto del proceso electoral local que se desarrolla en 15 estados de la República, el Instituto Mexicano para la Competitividad A.C (Imco), dio a conocer la boleta de competitividad, la cual desglosa a detalle cuál es la condición actual de cada entidad, con el fin de que los electores cuenten con mayor información, más allá de la que los candidatos expongan durante las campañas.
Es precisamente esa recopilación de datos la que deja mal colocado a Baja California en rubros que en teoría tendrían que haber sido atendidos por las administraciones locales.
Por ejemplo en lo referente a inversión pública el estado ocupa el lugar 29 de 32, con un monto de 175 pesos por cada habitante.
Según datos de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), en el primer año de la administración estatal, su inversión apenas alcanzó entre los 400 a 500 millones de pesos, monto insuficiente para las necesidades del estado.
“No tenemos ninguna perspectiva de inversión emblemática, ni ninguna obra relevante.Solo se han rumorado algunas obras, pero no hay ninguna licitación de alguna obra importante. Durante el año la inversión pública del gobierno del estado fue mínima. Entiendo que fue un gobierno de transición y que tuvieron muchos problemas de recursos, sin embargo, esto lo resintió el sector”, explicó el exdirigente de CMIC en Tijuana-Tecate-Rosarito, Gabriel Valenzuela Moreno.
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En fechas recientes el gobierno estatal puso en marcha la construcción del Viaducto Tijuana y del Tren Interurbano, no obstante, ambas obras fueron hechas con capital 100% privado.
“Combatiremos el rezago histórico que generaron los 30 años de abandono del viejo régimen para garantizar el acceso al agua, servicios públicos de calidad y vialidades dignas a todas y todos los bajacalifornianos”, expone en su plataforma de gobierno la candidata de Morena, Marina del Pilar Avila.
En lo referente a la salud, Baja California tampoco está bien colocada, pues apenas cuenta con 0.6 camas por cada mil habitantes, esto ubicó al estado en el puesto 22 a nivel nacional.
No sorprende la posición del estado porque es sabido por todos la necesidad de un nuevo Hospital General en Tijuana.
El existente fue construido a principio de los 80, cuando la población en esta frontera, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), era de poco más de 461 mil habitantes, y hoy es de casi dos millones.
En este sentido, la candidata de Va X Baja California, Lupita Jones, se comprometió a trabajar en un proyecto que pondere el acercamiento de unidades médicas móviles a todas las comunidades de Baja California que así lo requieran, señalando que esto es primordial para crear el estado modelo en salud a nivel nacional.
En el rubro educativo, Baja California pasa “de panzazo”, según muestra el IMCO, que ubica al estado en el puesto 15, en el porcentaje de la población de 25 años o más con educación superior, con el 25%.
En lo que destaca positivamente el estado es en lo relacionado a salarios porque la entidad se coló en el “top 5”.
Los trabajadores de Baja California tienen un sueldo promedio de nueve mil 148 pesos mensuales, de acuerdo al IMCO.
La asociación civil resaltó además que el ingreso ha incrementado en los años más recientes, ya que en 2016 este era de siete mil 389.
“Vamos a hacer sueldos reales e iguales para todos. Yo estoy a favor de la inversión, pero nunca a costa de los trabajadores y claro que se puede”, expone sobre el asunto el candidato del Partido Encuentro Solidario (PES), Jorge Hank Rhon.
