Tijuana.- La pandemia por Covid-19 detuvo muchos sectores económicos, tales como restaurantes, cafeterías y hoteles. Hasta el 18 de abril dichos negocios podían recibir clientes hasta el 50% de su capacidad. Pero, ¿qué ha sucedido con los eventos artísticos como los conciertos? Desde febrero uno de los lugares más importantes para la presentación de nuevas propuestas musicales, Black Box, ha tenido la oportunidad de abrir sus puertas al público con ciertas restricciones indicadas por el Ayuntamiento y la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), indicó Enrique Bomborstel, director del establecimiento.
“Desde marzo del año pasado cerramos, todo ese tiempo buscamos una fórmula adecuada para cumplir con todas las disposiciones de las autoridades de salud, para reaperturar nuestro espacio”, señaló.
Las medidas que debieron tomar los lugares que presentan eventos musicales, dijo Bomborstel, son el tapete sanitario, toma de temperatura, aplicación de gel, sana distancia y lavado de manos.
“El manual para los comercios de Tijuana nos indica qué medidas debemos tomar (…) aparte nosotros creamos otros protocolos adicionales para garantizar que la gente pueda mantenerse con el orden que necesitamos. Implementamos un semáforo en los sanitarios, en donde solo se permite el acceso de tres personas como máximo. También tenemos banderines que se le entregan a los clientes, cuando lo agitan reciben el servicio de nuestro restaurante o bar, el personal tiene indicaciones de no acercarse al menos que agiten el banderín”, explicó.
Además de las medidas sanitarias, dijo el director, disminuyeron el número de asistentes en el lugar, pues fueron indicaciones por parte del ayuntamiento de Tijuana.
“Anterior a la pandemia teníamos una capacidad de 850 personas, actualmente solo podemos recibir a 150 personas, lo cual no es ni el 20% de nuestra capacidad anterior”, agregó.
Debido al inicio de la pandemia y las indicaciones que recibió Black Box el año pasado, se vieron obligados a cancelar 53 eventos, que afectó los ingresos económicos.
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“Afrontamos la situación, mantuvimos buena comunicación con los empleados, el mes de julio hicimos recortes, pero nuestro arrendador fue bastante benévolo con negociaciones y descuentos en el espacio (…) por parte de las autoridades no recibimos ningún apoyo, siguieron con el cobro de impuestos y servicios”, explicó.
La modificación de su oferta fue necesaria, pues desde su inicio solamente realizaban presentaciones musicales, hoy en día brindan servicios de bar y restaurante, además de recibir también a exponentes de la comedia.
“Tuvimos que hacer cambios en nuestra operación, anteriormente abríamos solo cuando había eventos (…) debido a que los restaurantes y comercios de comida fueron los primeros en ser permitidos para abrir, optamos por tener un restaurante que esta abierto de martes a sábado, complementado con nuestro bar (…) tener música en vivo nos regresa a nuestros orígenes”, explicó.
Los trabajadores del cuerpo técnico, como medida de seguridad sanitaria, se encuentran aislados del público.
Las autoridades han realizado revisiones de manera periódica para permitir la continuación de Black Box, por lo que el director mencionó siempre serán bienvenidas, pues gracias a sus observaciones pueden corregir y ajustar las medidas necesarias.
“Todas las dependencias nos inspeccionan, les damos la bienvenida porque dependemos de sus comentarios y observaciones para corregir conforme se nos vayan presentando (…) hemos sido un lugar que respeta la autoridad y seguimos los lineamientos, siempre esta de la mano con el poder cumplir con las disposiciones que nos solicitan”, explicó.
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Durante el período en que el establecimiento permaneció cerrado, el director mencionó que debieron insistir para que las autoridades les permitieran abrir nuevamente.
“Tuvimos que estar insistiendo rutinariamente y actualizarnos, pues muchas cosas fueron cambiando durante la pandemia, por ejemplo, el tapete sanitizante hace unos meses el secretario de salud dijo que ya no era necesario, pero no nos cuesta nada tener todavía en operación lo que nos solicitaron en un principio”, recalcó.
Según Bomborstel, nadie se ha contagiado de Covid-19 en Black Box, e incluso hay peticiones para aumentar el aforo en sus eventos.
Muchos artistas, bandas y personas nos preguntan cuándo va a crecer nuestra capacidad, porque por obvias razones lo económico de esta industria ha estado detenido, este año va a ser muy complejo y para nosotros es muy importante no jugar con ese riesgo. No es suficiente que la gente se sienta segura, sino que el lugar sea seguro, son dos cosas completamente diferentes”, concluyó.
