Daniel Ángel Rubio
Tijuana.- El periodo de transición en el gobierno federal complica la atención que debe darse a la llegada masiva de migrantes centroamericanos, afirmó Tonatiuh Guillén López.
"Estos días hacen más difícil el punto y la gestión, porque por un lado hay una administración que ya está entregando sus funciones, está saliendo. Y el otro todavía no agarra los hilos", comentó.
El académico y futuro titular del Instituto Nacional de Migración (INM), quien advirtió que no hablaba como funcionario, dijo que no conoce aún los detalles sobre la manera en que el nuevo gobierno enfrentará esta crisis.
Reiteró que en el gobierno federal que entrará en funciones el 1 de diciembre la instrucción es enfatizar la promoción y protección de derechos humanos.
“Como horizonte, sí tendría el gobierno próximo un gran interés en fortalecer las condiciones materiales básicas, de avanzar en lo posible en su regularización de la presencia en México”, afirmó.
Tonatiuh Guillén también lamentó las “minoritarias pero muy agresivas” muestras de rechazo en contra de los migrantes centroamericanos de algunas personas en esta frontera.
Esas expresiones, consideró, son malas copias de la ideología del presidente norteamericano Donald Trump que antes usó esos argumentos en contra de los mexicanos en EU.
Mencionó que cada año atraviesan el país hasta 300 mil de centroamericanos, así que la llegada de esta comunidad a Tijuana no es novedad y la xenofobia no forma parte de la historia de esta frontera.
“La invitación, y lo hago con todo respeto, es a que tengamos comprensión del evento, que volvamos a ser la Tijuana de migrantes, que nos reconozcamos como la Tijuana de migrantes”, anotó.
Respondió que aunque no hay elementos firmes para acusar manipulación, sí ha habido un uso electoral desde el norte que se tradujo en la presencia militar en la garita de San Ysidro.