Crisstian Villicaña
Tijuana.- Es muy común observar cómo las personas que llegan a edad adulta suelen ser abandonados, excluidos; y violentados, sus derechos humanos. Esto, por una sociedad que suele tener en el olvido a las personas adultas, un patrón que se repite de generación en generación.
Melba Olvera Rodríguez, titular de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Baja California, fue quien nos amplió el tema: "Son un grupo de la población que vive una discriminación muy invisible; uno de los grupos que más tiene normalizada la exclusión son las personas mayores. Socialmente, como que desde muy pequeños aprendemos que las personas mayores ya se van quedando relegadas de las actividades; que se van quedando en casa, que no participan o que van dejando de trabajar y de estar en las actividades. Entonces, está normalizada la exclusión, el rechazo, la discriminación, y eso hace que a veces se vuelvan invisibles para la definición de políticas públicas que tendrían que ser incluyentes en todos los sentidos", señaló.
Ante estos hechos, algunas personas adultas terminan mendigando en la calle, teniendo un trabajo mal remunerado, como se da con aquellos que empacan mandado en los mercados. Asimismo, se les deja de lado en aspectos fundamentales, como es la educación, la recreación, los deportes, entre otros.
Los esfuerzos de distintas leyes, tanto de carácter internacional y nacional, parecen ser insuficientes, ya que la percepción de la sociedad hacía este grupo de la población sigue siendo de olvido, razón por la cual debe ser desde el interior de las propias familias donde se comience a tener una mayor conciencia de las personas adultas.