A principios del próximo año podría ser presentada formalmente la creación de una “Zona Rosa” en el área que concentra la oferta de bares de la comunidad LGBTTTIQ+ en la delegación Centro.

La subdirección de Diversidad e Inclusión del municipio fue la primera autoridad en hablar de esta iniciativa que incluiría 10 bares y la comparó con ofertas turísticas similares en México y Estados Unidos.

Sin embargo, esa iniciativa todavía luce lejos de convertirse en una realidad, ya que no parece estar siendo consultada con quienes integran a esta población que visita la oferta nocturna del área.

Al menos una de las asociaciones que representan la diversidad sexogenérica de Tijuana pone en duda la verdadera intención detrás de la propuesta salida del palacio municipal.

César Espinoza, director operativo de Cocut A.C., aseguró que no es la primera vez que servidores públicos recurren a la fotografía con la bandera arcoíris para con eso afirmar que entienden y atienden a la comunidad.

“No necesariamente hacen algo, lamentablemente es una técnica que hemos vivido bastante para maquillar y solo verse incluyentes", mencionó.

LA PROPUESTA

Edoardo Rodríguez, subdirector de Diversidad e Inclusión en el Ayuntamiento de Tijuana, comentó que la creación de una zona rosa busca la seguridad y confianza de las personas que visitan los bares de la comunidad LGBTTTIQ+.

“La Zona Rosa, independiente que la misma comunidad sabe que es la zona de tolerancia o la zona de los bares donde nos congregamos, los mismos locatarios han pedido que se le llame ya con este distintivo”, manifestó.

La petición surge a partir de la movilidad y visibilidad que han generado los proyectos recreativos organizados por propietarios de negocios que están en plaza Santa Cecilia y sus alrededores, particularmente avenida Revolución.

Mencionó que por el momento solo es una idea que será presentada al Cabildo el siguiente año para su análisis, y de ser aprobada, comenzarán la planeación del proyecto porque aún no hay algo estructurado.

“Ya les platiqué que tendríamos que presentar esta iniciativa o esta política pública a través del Cabildo porque no es solamente mencionarla, nuestra propia comunidad nos hemos encargado de así llamarla”, indicó el funcionario municipal.

Puntualizó que es necesario contar con un protocolo para distinguir el área donde se congrega la comunidad de la diversidad sexual, que es un sector importante en cuestión de actividad económica.

“Se necesita que sea un protocolo marcado por el Ayuntamiento de Tijuana para que tenga este distintivo. La petición se hace porque es la zona que ahí se concentra la mayor parte de la comunidad los fines de semana”, manifestó.

Edoardo Rodríguez destacó que la zona recibe visitantes extranjeros que vienen del sur de California y regularmente cruzan la frontera hacia Tijuana para visitar los centros nocturnos ubicados en la calle primera y plaza Santa Cecilia.

En ese punto también culmina habitualmente el Desfile del Orgullo LGBTTTIQ+ que anualmente recorre calles de la zona centro y atrae a miles de personas a una fiesta que se prolonga hasta entrada la madrugada.

El subdirector de Diversidad e Inclusión reiteró que de concretar el proyecto, esa área podría convertirse en punto turístico importante para Tijuana, como sucede en Ciudad de México y San Diego, donde cada fin de semana reciben a la comunidad de la diversidad.

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NO CONVENCE DEL TODO

En entrevista con El Sol de Tijuana, el director operativo de la Comunidad Cultural de Tijuana LGBTI (Cocut A.C), dijo que no está a favor de la idea impulsada por la subdirección para llamar “Zona Rosa” el área que concentra a los comercios y bares destinados a la comunidad de diversidad sexogenérica.

César Espinoza manifestó que una de las principales razones en contra de la petición supuestamente promovida por algunos dueños de negocios de la comunidad, es por considerarla una estrategia política y de marketing desde el municipio.

En un comunicado de prensa, Cocut consideró que la propuesta desde el gobierno de la ciudad puede interpretarse como “Pinkwashing” o “Lavado Rosa”.

“Estrategias políticas y de marketing dirigidas a la promoción de instituciones, países, personas, productos o empresas apelando a su condición de simpatizante LGBT con el objetivo de ser percibidos progresistas, modernos y tolerantes”, agregó la asociación.

El activista compartió que las autoridades del área de diversidad e inclusión en el ayuntamiento no se han acercado a proponerles la idea y menos a consultarles el nombre.

“La cuestión que nos preocupa es la imposición de un nombre, sin preguntarle a las poblaciones si estamos de acuerdo o que seamos nosotras que lo propongamos”, indicó.

César Espinoza señaló que la comunidad que habita y labora en la zona centro merece mayor tolerancia, una verdadera inclusión y políticas públicas para ser respetadas y protegidas.

Es indispensable atender las necesidades de la diversidad de géneros, no solo pintar y llamar “Rosa” para cubrir la problemática que viven e invisibiliza a la mujeres lesbianas, hombres y mujeres, bisexuales, pansexuales, gays y toda la diversidad sexogenérica.

“¿Por qué tienen que maquillar un color para hablar sobre nosotros? Están tratando de ponernos un nombre que ni siquiera nos tomaron en cuenta en esta línea, estaríamos completamente de acuerdo en que sea llamada una zona, siempre y cuando sea un nombre que toda la comunidad proponga”, insistió.

Indicó que quienes integran la comunidad y se dedican al sexoservicio siguen sufriendo discriminación de parte de agentes policiacos que vigilan el área y no están capacitados para atender a esta población.

“Seguimos sufriendo acoso, levantamiento injusto, los policías turísticos o incluso policías particulares, no les permiten trabajar por la zona con el argumento de que es un espacio familiar. A veces pareciera que se nos está restringiendo solo a las actividades nocturnas”, apuntó el director operativo de Cocut.

Además, destacó que cuando se trata de legislar en materia de Derechos Humanos de la comunidad, el gobierno municipal está ausente ante las peticiones o iniciativas.

“Tenemos un reglamento LGBT pausado desde finales del 2021, este reglamento lo que contempla es que hay una atención de salud, vivienda, educación, donde a veces se nos vulnera. Lamentablemente está pausado precisamente por las elecciones del próximo año”, añadió.

COTUCO A FAVOR

El secretario del Comité de Turismo y Convenciones de Tijuana (Cotuco), Gilberto Gamiño Herrera, apoyó la propuesta por considerar que tiene potencial turístico y ayudará a sentirse más segura y cómoda en la ciudad a la comunidad que viene de otros países.

“Siempre son bienvenidas y ahora con este proyecto serán todavía más bienvenidos, porque al final a eso le tiramos, a que se sientan protegidos, a que los respetemos”, señaló.

Dijo que desconoce cuánto representa la comunidad LGBT en materia económica para la ciudad, pero como cualquier visita promueve las actividades recreativas, gastronómicas y nocturnas.

“Es un sector que debemos cuidar, es un perfil de visitante que también tiene sus propias necesidades y que es importantísimo para la rama económica de la ciudad”, indicó.

Incluso no espera oposición de parte de asociaciones que están en contra de la comunidad.

“Estamos en tiempos de inclusión, para la diversidad, considero que hay que darles la bienvenida”, manifestó.

En 2010, cuando el Cotuco era encabezado por José Avelar, este organismo promotor del turismo en la ciudad ya había considerado atraer al turismo gay con una estrategia particularmente dirigida al sur de California.

Francisco Estrada es gerente de un establecimiento nocturno en Plaza Santa Cecilia de la zona centro y opinó que la propuesta no está todavía muy bien planteada.

“Apenas están haciendo ese proyecto, creo que todos los negocios van a entrar”, consideró.