Tijuana.- La afectación de la degradación a categoría 2 en la calificación de seguridad aérea de México dependerá de la velocidad con la que se logre retornar a la categoría 1, informó Miguel Cravioto Sámano, responsable de Comunicación y Relaciones Públicas de Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP).
“Por el momento no existe ninguna afectación, podría presentarse en un futuro dado que no se permiten nuevas rutas para aerolíneas mexicanas hasta que no se recupere la calificación”, subrayó Cravioto.
El anuncio de la degradación de México a categoría 2 en seguridad aérea lo realizó el martes 25 de mayo la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Esta situación no afecta la operación actual del servicio, coincidieron en declarar mediante comunicados Aeroméxico y Volaris, dos de las principales aerolíneas que operan en Tijuana. Sin embargo, admitieron que durante el periodo que México se ubique en la categoría 1, no podrán incrementar sus números de vuelos ni abrir nuevas rutas; únicamente podrán mantener las operaciones aéreas vigentes.
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La última vez que México descendió de categoría por no aprobar los estándares de seguridad aérea establecidos por la Organización de Aviación Civil Internacional (IASA, por sus siglas en inglés) fue en 2010, manteniéndose en ese estatus durante cinco meses.
Para retornar a categoría 1, México deberá cumplir con los lineamientos del Programa de Evaluación de Seguridad Operacional de la Aviación Internacional (IASA) por sus siglas en inglés), lo que significa contar con una supervisión adecuada en seguridad aérea.
Las empresas mexicanas del servicio de pasaje aéreo se muestran dispuestas a contribuir en la aplicación de medidas necesarias que permitan acelerar el retorno a categoría 1 y evitar afectación en los proyectos de crecimiento.
“Estamos en la mejor disposición de apoyar a las autoridades aeronáuticas de nuestro país, para que recuperen la categoría 1 en beneficio de la industria”, coincidieron en externar Aeroméxico y Volaris.
Ambas empresas sostuvieron que la degradación de categoría no afectará los vuelos comprados en forma previa en Estados Unidos, los cuales están asegurados y los usuarios podrán volar en la fecha y hora programados; tampoco afecta futuras compras de vuelos ya establecidos.