Tijuana.- El uso del transporte público entre los tijuanenses se redujó casi 10% en una década y al mismo tiempo aumentó el uso de vehículos particulares, aportando así al colapso de las vialidades, dijo Jorge Alberto Gutiérrez Topete, director general del Instituto de Movilidad Sustentable de Baja California (Imos).
Explicó que en 2009, como parte de los estudios para echar a andar el Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT), se realizó un censo entre la población y arrojó que el 34% de los residentes de esta ciudad utilizaba transporte público para su movilidad diaria.
Pero 10 años después, se llevó a cabo otro censo como parte del Plan Integral de Movilidad, y destacó una disminución al 26%.
La cantidad de usuarios del transporte público “viene en decremento” y la presencia de autos está creciendo, asentó el titular de Imos.
“Ese crecimiento desmedido (de automóviles) y con las mismas vialidades de hace 20 años, ha provocado el colapso vial que tiene la ciudad”, señaló.
Inaugurado a finales de 2013, el SITT en su proyecto original planeaba movilizar 120 mil pasajeros al día, sin embargo, hoy menos de 800 pasajeros por día usan este medio que conecta la Zona Centro con el bulevar Insurgentes.
Según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el parque vehicular en Tijuana, con casi dos millones de habitantes, es de 948 mil 549 vehículos, lo que representa un promedio de un auto por cada dos personas.
Gutiérrez Topete mencionó que los nuevos proyectos de transporte masivo para la ciudad de Tijuana tratarán de cambiar esta tendencia al alza porque la población seguirá creciendo y por consecuencia, el número de vehículos.
“Tenemos que revertirlo, haciendo que otra vez llegué al 35% o 40% para que se suba al transporte público”, indicó.
Ante integrantes de la Cámara Nacional de Comercio de Tijuana (Canaco), Gutiérrez Topete presentó el proyecto del tren elevado que pretende reducir el tiempo de traslado de la garita de San Ysidro a Playas de Rosarito en 30 minutos y con esto aumentar el uso de pasajeros del transporte público.
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Añadió que existe preocupación con los transportistas de las rutas actuales que puedan ser “desplazados”, algo que descartó pues los pasajeros requerirán ese servicio para trasladarse a las colonias una vez que lleguen a las terminales del tren.
“Si logramos revertir esa curva negativa (del uso de transporte público) y la hacemos crecer, será negocio para todos y un bienestar para la ciudad”, puntualizó.