Residentes de la zona afectada por el deslizamiento de tierra en Camino Verde denunciaron la falta de apoyo gubernamental para salir de sus hogares y trasladarse a otro lugar más seguro como lo prometieron en su visita a la colonia.
Jessica Reyes, madre soltera con cuatro hijos, platicó que desde hace unos días duermen en el patio de la vivienda por temor a que la casa colapse, pues en la noche escuchan tronar la madera de la construcción.
“La hemos estado pasando mal, nos quedamos sin agua, sin casa (...) Y el apoyo que dijeron que iban a dar no lo hemos recibido”, dijo.
Respecto a la opción de irse al albergue instalado por el gobierno municipal en el campo Reforma, mencionó que no es viable para ellos porque nada más pueden ingresar con la ropa que llevan, sin el resto de sus pertenencias.
“Si nos vamos, nos van a robar. Ahora sí nos vamos a quedar sin nada”, apuntó.
“No me iré de aquí hasta que no recibamos un apoyo, en verdad un apoyo, no nada más que vengan y nos prometan”, recalcó.
El pasado 9 de marzo, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, acudió a la zona del deslizamiento donde se entrevistó con vecinos y se comprometió a apoyarlos con cuatro mil pesos mensuales, además de gestionar con el Infonavit para que se les otorgara alguna vivienda más cercana a su colonia.
Hasta este domingo eran 167 viviendas las que se encontraban notificadas y censadas por estar en el polígono de la zona de riesgo; 164 con engomado rojo y tres con engomado color amarillo, informó la Dirección de Protección Civil Municipal.
Hasta el viernes, se contabilizaron 148 viviendas, un aumento de 19 casas en dos días.
Andrea Hernández contó que la noche anterior durmió en la casa de su hijo, en Valle de Rendondo, lejos de su hogar, después de 35 años de vivir en Camino Verde.
“Todos pensamos que es una fuga de agua que la CESPT no atendió en su momento, está muy húmeda la tierra”, señaló.
