Daniel Ángel Rubio

Tijuana.- La construcción de la desaladora que el gobierno estatal y el congreso local empujaron en Playas de Rosarito no es viable financieramente, anotó el exgobernador José Guadalupe Osuna Millán.

"Tienen que cancelarla y tienen que replantear ese contrato, porque están en juego los interés de los tijuanenses y el bienestar de los tijuanenses", dijo en entrevista tras su participación como invitado en el Grupo Madrugadores.

Consideró un "error estratégico" firmar un contrato para obtener dos mil 500 litros de agua por segundo cuando la necesidad es de 120 litros por segundo, y añadió que eso terminará dañando el bolsillo de los ciudadanos que no pueden sostener una obra de esa magnitud.

Además la alternativa que se está proponiendo para atender la necesidad de abasto de agua está dejando de lado el saneamiento como una solución integral, continuó el también exalcalde de Tijuana.

Destacó que el sistema actual que ha funcionado por 25 años y la infraestructura para traer el agua desde el río Colorado a la zona costa fue pagada con recursos federales, mientras las plantas de tratamiento se cubrieron con un crédito y apoyo federal a fondo perdido.

"Hay que repetir la historia, pero hay que hacer los planos, no pueden ser ocurrencias (...) obras de esta naturaleza reciben subsidio, no se pueden hacer exclusivamente por una empresa", enfatizó Osuna Millán.

"La causa del agua la conozco muy bien, la abracé hace años y creo que puedo poner en blanco y negro este tema, apuntó el antecesor del actual gobernador, Francisco Vega de Lamadrid.