La Fiscalía General del Estado (FGE), se prepara para presentar cargos por el delito de homicidio en de contra Jesús Gerardo alias El Kekas, presunto responsable del asesinato de los tres surfistas extranjeros desaparecidos al sur de Ensenada.
El Kekas fue detenido en posesión de metanfetaminas el pasado jueves 2 de mayo cerca de La Bocana de Santo Tomás, donde fueron vistos por última vez los hermanos australianos, Jake y Callum Robinson, con su amigo estadounidense Jack Carter.
Los tres estuvieron desaparecidos desde el pasado 27 de abril tras visitar la costa del estado con fines turísticos para practicar surf.
El 3 de mayo fueron localizados en un pozo de agua tres cuerpos sin vida con disparos de arma de fuego en la cabeza y este domingo 5 de mayo familiares de las víctimas confirmaron que se trata de los visitantes extranjeros.
La FGE consiguió horas después de la localización de los cadáveres la orden de aprehensión contra El Kekas por el delito de desaparición a particulares, al encontrarle pertenencias de los jóvenes, además de otros indicios.
María Elena Andrade Ramírez, Fiscal general de Baja California, informó que también fue localizada un arma al interior de un pick up propiedad Jesús Gerardo, la cual se presume fue utilizada para asesinar a los tres surfistas.
Por el triple homicidio también están detenidos otros dos sospechosos: una mujer y un hombre, de los cuales no ha sido revelada oficialmente su identidad.
De acuerdo con la fiscalía estatal, permanecen detenidos por posesión de metanfetaminas y fueron turnados a la Fiscalía General de la República (FGR).
Jesús Gerardo, por otro lado, será presentado próximamente ante el juez y allí le será imputado el nuevo cargo en su contra.
Andrade Ramírez no descartó que haya “varias” personas más involucradas en el homicidio de los tres surfistas, así como tampoco que los sospechosos estén relacionados con el crimen organizado.
Este domingo la comunidad surfista de Baja California realizó una marcha en Ensenada, partiendo de la plaza de las Tres Cabezas, para exigir seguridad en las playas de la costa del estado.
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Por la tarde también realizaron un ritual conocido como “Paddle out”, en la playa San Miguel.
Los surfistas entraron al mar para formar una rueda, lanzaron flores y salpicaron agua a sus tablas en memoria de los tres extranjeros fallecidos.
