Los ataques a tres de los cuatro comercios dedicados a la venta de vapeadores y parafernalia para fumar marihuana, registrados el mes pasado, no tienen relación con “cobro de piso”, afirmó el fiscal de Tijuana, Maximiliano Ramos Jiménez.
Dijo que lograron entrevistar al representante de esos negocios y aunque habló de algunos mensajes recibidos para comunicarse a un número telefónico desconocido, nunca lo hizo y eso fue hace meses.
“Que actualmente no tenía ningún tipo de amenazas, problemas con nadie, menos de cobro de piso”, señaló el fiscal regional.
Añadió que el representante se comprometió a acercar a los empleados de los negocios para continuar con la indagatoria sobre lo sucedido, pero no lo ha hecho.
“Se le ha requerido. Quedó tal día en llevarlos y no los llevó. De hecho tardó en llegar a fiscalía casi como tres semanas para poder tomarle su comparecencia. Que dentro de la comparecencia no aportó mucho”, agregó Ramos Jiménez.
Los intentos de prender fuego a las negociaciones ocurrieron el pasado lunes 19 de febrero por la noche, igual que un cuarto caso donde un empleado murió por disparo de arma de fuego y una mujer resulto lesionada.
La policía municipal reportó un día después la captura de tres hombres a los que calificó como sospechosos, quienes de acuerdo con la versión del comunicado de prensa, viajaban en un vehículo robado con olor a combustible.
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Sin embargo, el fiscal regional explicó que no tenían relación con lo sucedido en los negocios, y sí traían combustible como informó la policía, pero resultó que era para un vehículo que el grupo de hombres acababa de robar en otro sitio.
“No sé por qué en su momento seguridad pública declaró que eran los que estuvieron metidos en la quema. Fue una declaración muy apresurada”, consideró.
En cuanto a la cuarta negociación atacada la misma noche, Ramos Jiménez dijo que la investigación para determinar lo ocurrido está en la fiscalía especializada en delitos contra la vida.
