Tijuana.- Mujeres miembros de la comunidad indígena migrante en Tijuana celebran que haya un mejor trato de la población hacia ellas. La disminución en la discriminación consideran es un efecto de la difusión de su trabajo honrado.
Elvia Ramírez, quien es originaria de la comunidad indígena mixteca, recordó que años atrás la comunidad local no era tan abierta a recibir a la población indígena, lo que dificultaba su integración a la sociedad.
No obstante, señaló que en los últimos años la situación ha cambiado, ya que se ha dado una difusión muy importante de las comunidades indígenas presentes en el estado, sus características y su arte, así como su gastronomía, lo que consideran ha permitido la aceptación de los pueblos indígenas.
“Hemos tenido más espacios para presentarnos, sobre todo las mujeres con sus artesanías y gastronomía”, mencionó Elvia, tomando en cuenta que las mujeres indígenas forman parte de los grupos más vulnerables en la entidad.
Si bien las historias de discriminación aún siguen ocurriendo, ambas mujeres consideran que en su mayoría se trata de asuntos más graves como acceso a salud y justicia, en donde sí hay un largo camino por recorrer aún.
Glendis López Reyes, de la comunidad mazahua del Estado de México, tiene 22 años en Baja California, “a pesar de que yo ya me siento tijuanense, sí éramos discriminados cuando recién llegamos acá”, recordó.
Aún así con todas las cosas que tuvieron que pasar, López Reyes dijo estar agradecida con la ciudad y la mayoría de la población porque aquí “ha salido para la educación de mis hijos y de toda la familia”.
La familia de Glendis López se dedica a la fabricación de utensilios para la cocina, como ollas de barro, lo cual es un arte, visto desde la perspectiva de la comunidad. La limitante, dijo, es que la tierra de Baja California, a pesar de haber mucha, no es la ideal para ese tipo de trabajo, sin embargo, se han adaptado a los materiales cercanos.
Glendis manifestó que lo que más extraña de su tierra natal son los platillos típicos, que aunque pueden recrearlos aquí en la ciudad, los ingredientes no son los mismos, y eso les cambia el sabor.