Tijuana.- La educación privada continúa siendo un negocio para los empresarios en el país, señaló el director general de materiales educativos de la Secretaría de Educación Pública federal, Marx Arriaga Navarro.
“Sigue siendo un negocio las escuelas privadas en donde tienen cautivo a niños y a padres de familia, creídos de que es la mejor educación que pueden darle a sus hijos”, expresó.
Destacó que los padres de familia son “cautivados” al ofrecerles la educación de excelencia a los menores de edad en estancias privadas, por lo que el gobierno federal está trabajando en mejorar la calidad educativa.
“Lo que intenta el gobierno federal es mejorar la educación pública para que toda la sociedad no tenga que recurrir a estos negocios de los empresarios y si alguno quiere ir a la educación privada que sea por su voluntad”, consideró.
Señaló que el gobierno federal tuvo que impulsar políticas para revertir la privatización educativa, por lo que construyeron libros hechos por la misma federación con el objetivo que las empresas privadas no los distribuyeran.
“Eso molestó mucho, hablamos de un negocio de más de tres mil millones de pesos al año, que una gran parte de ellos se lo llevaban cuatro editoriales principales Castillo SM, Trillas y Santillana y ahora que a esos negocios o contratos no se les dieron”, detalló.
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Mencionó que las imprentas, editoriales y diarios que participaron en el negocio fueron afectados por parar los contratos, por lo que dejaron de pagar salarios del personal.
“Es todo un círculo rojo en los que tres mil millones de pesos implicaba el pago de salarios, plumas para seguir atacando al gobierno federal, lo que vimos era algo normal cerrarle el grifo a las empresas privadas sobre el negocio que tenían de los libros de texto”, indicó.
