Crisstian Villicaña
Tijuana.- A pocos días de que se cumpla un año del hundimiento de casas en Lomas del Rubí, las condiciones han empeorado; mientras unos siguen en el lugar bajo la incertidumbre de más movimientos, otros que rentan en otras colonias tienen que regresar cada tarde para que no les roben el material que quedó de sus hogares hoy ya en ruinas.
Martín, un señor de más de 50 años de edad, nos narró cómo son las condiciones que se viven en lugar donde más de 100 familias perdieron sus hogares. "Muchos están rentando en lugares cerca. A los que no se les ha caído la casa, siguen ahí; no se pueden salir porque pierden todo, se lo roban".
Al ingresar a la zona afectada, se puede observar entres dos o tres unidades de la policía municipal, pero su presencia no causa efecto, ya que los ladrones hurtan material de las casas caídas y la policía no los detiene para cuestionarles de dónde sacaron dicho material.
"Es la delincuencia. Las casas que se siguen hundiendo, los del Grupo Melo siguen trabajando y no deberían de estar haciéndolo, aquí sigue habiendo movimientos. Tarde que temprano se va hundir y seguimos sin una respuesta que resuelva el problema por completo, parejo, para todos los que fuimos afectados", subrayó.
Lomas del Rubí da la impresión de que va a desaparecer, por lo menos es lo que piensan los vecinos al ver como los metros de la calles y viviendas van desapareciendo, se van cayendo; esta realidad les ha cambiado la vida. Todo aquello que alguna vez fue, ya se ha ido debido a la pérdida de sus casas, de su estilo de vida.
"Hemos quedado abandonados, las ayudas que nos han brindado algunos las toman, la mayoría no porque no nos conviene. Aquí eran terrenos grandes, con dos casas, y nos quieren mandar (a) otros lugares lejos, sin servicios, y aparte endeudándonos; y eso no es justo, queremos lo justo", finalizó el afectado.
