Tijuana.- Apóstol del lopezobradorismo, Gibrán Ramírez Reyes, uno de los más conocidos contendientes a la presidencia nacional de Morena, rechaza tener la bendición del presidente Andrés Manuel López Obrador para encabezar al partido.
De visita en esta ciudad para cerrar su gira de promoción, un día después de estar en Mexicali, afirma en conferencia de prensa que paga los viajes con su dinero.
Y además en entrevista exclusiva con El Sol de Tijuana asegura que las acusaciones por supuestos malos manejos de dinero público, en su paso por la Confederación Interamericana de Seguridad Social (CISS), hayan perjudicado su imagen.
Trae el nombre del ejecutivo federal a la mesa otra vez, y prácticamente sostiene que zanjó el tema desde el púlpito de "la mañanera".
"Ha mencionado que eso fue una trampa, que tienen que tener mucho cuidado, que era una pregunta hecha para dañar a un adversario en un contexto político", comenta.
Cuando saca su artillería dispara contra sus oponentes en la carrera interna, los llama “dinosaurios” y afirma que las diferencias están a la vista para los morenistas que vayan a elegir en la encuesta que desarrollará el Instituto Nacional Electoral (INE).
“Los entramados regionales de poder que quieren continuidad tienen un candidato, que es Mario (Delgado). Que la cúpula que ahora domina el partido se pone de acuerdo en las casas de ellos para utilizar el aparato de partido que se supone que es de todos, para beneficiar a un candidato, que es Porfirio (Muñoz Ledo)
En terreno local tiene su opinión sobre el gobernador Jaime Bonilla y sus pleitos, sobre todo el que mantiene activo con el alcalde Arturo González.
“Hay más Morena que Bonilla”, aseguró en la conferencia de prensa Gibrán Ramírez, quien frente a las pugnas locales por el control del partido, como está sucediendo en Baja California, apuesta por otra renovación.
“Ninguna de las dirigencias estatales tendrá garantizada su permanencia”, agregó sobre sus planes en caso de ganar la presidencia nacional de Morena.
¿Los errores del presidente afectan la imagen del partido?
En realidad no. El partido le pesa más al presidente que el presidente al partido. Más bien el partido tiene que respaldar al presidente para recuperar a toda esa gente que cree en el proyecto, que cree que el presidente lo está llevando adelante.
Siempre van a intentar hacerse factores, pero no creo que estén afectando realmente al partido más que otros. Al partido le pesan mucho más los gobernantes de algunos estados.
¿Entre esos gobernantes está Jaime Bonilla?
- Sí. Ha sido un factor de discordia. Rehusó seguir el ejemplo del presidente de la república de solicitar licencia al partido. No sé si sea su talante estaodunidense que lo hace pensar que puede seguir militando. Tenemos la historia del PRI gobierno y esa historia pesa. Creo que lo correcto es lo que ha hecho el presidente: separar al gobierno del partido.
Ha causado desprestigio el lance en contra del espíritu de la Constitución de alargar el mandato, un fraude a la ley sin duda alguna.
Como se enojó mucho porque va a ser una minigubernatura, irse aventando agua sucia y azotando todas las puertas, seguramente va a pesar más sobre lo que se recuerde del gobernador Bonilla. Morena va a seguir existiendo y se va a consolidar seguramente si ganamos. Pero Bonilla no podrá cambiar ese legado que está dejando como gobernador. Nos ha afectado, pero podemos remontarlo.
¿Por qué le cuesta tanto trabajo a Morena la democracia interna?
- Porque nos unió solamente una serie de cualidades de un hombre, una serie de cualidades encarnadas. Quitas a ese hombre, entonces lo que aflora es la cultura política que traen los compañeros. Lo que tendríamos que hacer es institucionalizar eso que nos parecieron cualidades irrepetibles.
¿Cómo democratizar cuando tienen políticos como Manuel Bartlet o Porfirio Muñoz Ledo que vienen de la cúpula priista?
- Me estoy topando con eso, con la calumnia de esos, con los recursos de esos y vamos muy bien. Han levantado dos encuestas serias y una la encabezamos. Seguro que ellos intentarán hacer lo que hacen los políticos tradicionales, que es colocarse arriba en encuestas pagadas. Seguro que esas costumbres del poder pueden reproducirse. Creemos que es posible derrotar a esas viejas élites. En efecto son dinosaurios.
Este espíritu lopezobradorista, de la apertura a la pluralidad, que es una dificultad para organizarse, es algo que se puede ajustar.
Si no cambiaron su manera de hacer política, que es a lo que los invitamos, regresense a su partido. A Morena vengan todos, sí, a las candidaturas no. Para esas pongamos filtros.
¿Te tiznaron las acusaciones de malos manejos en el CISS?
- Dice que la calumnia hace eso, pero creo que no. La respuesta del director Zoé Robledo, fue inmediata y contundente. Lo malo es que fue en sábado, entonces no tiene tanto ´punch´ mediático.
Creo que es muy claro que hay un interés personal y político. Se ve a kilómetros de distancia, que a mí que pedí licencia justamente para que no sucediera algo así me están buscando hasta por debajo de las uñas.
La gente se da cuenta, creo que son muy pocos, que ya eran mis malquerientes, los que con eso se han aprovechado para intentar hacer una imagen distorsionada de mí.
Esta entrevista fue editada para facilitar su lectura.