Tijuana.- Aparte de agua residual, el contenido de grasas es lo que más corre en el sistema de drenaje de la ciudad de Tijuana, algo que causa daños en las plantas de tratamiento, obstrucción de tuberías y el mal olor que hay en algunas partes de la ciudad..
“Lo que más encontramos en las alcantarillas son grasas, hemos retirado en los últimos ocho meses, desde que empezamos esta administración, mil 200 metros cúbicos”, dijo el ingeniero industrial Carlos Alberto Machado, subdirector de Planeación en la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT).
Añadió que si estas grasas llegaran al sistema de drenaje, “hubiera tenido un costo de operación y mantenimiento de hasta 65 millones de pesos”.
Explicó que la grasa acumulada ocasiona un taponamiento en la tubería y la composición química corroe las tuberías, colectores, subcolectores, hasta llegar a las plantas de tratamiento.
“Al llegar a las plantas de tratamiento, el movimiento bioquímico de las grasas desequilibran por dentro su sistema”, lo que causa daños, detalló.
Los procesos que manejan las plantas son a base de bioquímicos u oxigenación, entonces, el exceso de esta materia orgánica provoca que los procesos se alteran y como resultado el agua residual no es tratada conforme a las normas establecidas, expuso.
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Refirió que hay un programa denominado “Atrapa la grasa” para la industria gastronómica y otras industrias como los rastros municipales, procesadores de carne, lácteos y algunas maquiladoras que manejan procesos químicos.
Para esto, dijo, cuentan con un padrón de registro de todas las industrias o comercios que deben contar con estos dispositivos para “atrapar” la grasa antes de llegar al drenaje.
Aquellos comercios que no estén registrados dentro del programa pueden ser multados hasta con 85 UMA que significan ocho mil 178 pesos cada vez que sean requeridos; en promedio cada mes.
Por su parte, Martín Muñoz, fundador del Clúster Gastroturístico de Baja California, mencionó que es importante cumplir con este requisito para minimizar el impacto ecológico que pudieran provocar en la red de alcantarillado público.
“Sabemos que el tema de la grasa en Tijuana es notorio. El olor en el sistema de alcantarillado, que a veces pensamos son las aguas negras, es la grasa que está viva, es un orgánico y con las altas temperaturas se revive más”, resaltó Martín Muñoz.
Lamentó que no haya un control o programa para el comercio ambulante que vende alimentos en la vía pública para que no se afecte la red de alcantarillado.
Indicó que los dispositivos son también un beneficio de los comercios, pues al no tenerlos la grasa puede tapar la tubería interna y provocar “un caos en la cocina”.
“Por lo general son locales rentados y no tienen una ingeniería que sea muy dirigida hacia cocina, ni siquiera en los nuevos entornos como los parques gastronómicos que a veces tienen un recolector de grasa para todo el lugar”, agregó.
Comentó que antes la inscripción al programa “Atrapa la grasa” era una única vez, pero al día de hoy es anual y tiene un costo aproximado de 900 pesos.
Estimó que una trampa de grasa cuesta alrededor de 10 mil pesos incluyendo su instalación, y no es necesario sustituirla si tiene el mantenimiento adecuado.
Los restauranteros también deben cumplir con la presentación de un comprobante de la entrega de los residuos a una empresa especializada en el manejo de los aceites ya quemados que son utilizados para garantizar que no sean vertidos en el alcantarillado.
Explicó que las trampas retienen la grasa y debe ser retirada cada mes por una empresa especializada en el manejo de estos sólidos.
Juan José Plascencia, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), delegación Tijuana, comentó que en años pasados las dependencias se han repartido las supervisiones y cada una marcaba lineamientos distintos, lo que generaba confusión.
Dijo que recientemente la CESPT habló con el sector sobre estas medidas, la limpieza y las capacidades de los “atrapa grasa” y ahora vienen las verificaciones.
“Vienen multas fuertes por lo que he escuchado, se van a empezar hacer revisiones”, mencionó.
