Crisstian Villicaña
Tijuana.- La huelga de hambre que inició a las siete de la mañana del día de hoy el regidor Manuel Rodríguez Monárrez, es una protesta pacífica que busca definir los siguientes puntos: convocar a sesiones ordinarias de cabildo, cancelar la privatización de los estacionómetros y detener el supuesto hostigamiento político a ediles de la oposición.
De acuerdo a palabras del regidor, esto no se trata de una estrategia electoral para dañar la imagen de Gastélum Buenrostro, sino de una queja legítima que ha sido acompañada de otros actos de protesta.
"Si fuera estrategia electoral muchos me dijeron a mí que tenía posibilidades de inscribirme a ser candidato, sin embargo, por congruencia, decidí quedarme y luchar hasta el final junto con la ciudadanía".
"Nunca he cambiado mi discurso, nunca he negociado con el PAN y ni lo voy hacer porque son un gobierno de rateros corruptos, eso es lo que son, mientras tengan a ese tesorero ahí lo van a seguir siendo", apuntó.
La huelga que mantiene será hasta tiempo indefinido y constará sólo de líquidos como suero y agua, en lo que respecta a la estancia, Rodríguez Monárrez instaló una pequeña casa de campaña en una de las áreas verdes de la explanada de Palacio Municipal, en donde dice permanecerá hasta que se cumplan sus demandas.
Al cuestionarle si lo han visitado autoridades como el presidente suplente, Eduardo Terreros, expresó. "Sólo han venido los policías a tomarme video y fotografía de mis acciones, en un plan que entiendo de reconocimiento de las acciones, hasta ahorita no me he sentido ni intimidado ni amenazado, simplemente decir que espero que no se les ocurra cometer un acto de represión en mi contra".