Poco más de 100 migrantes, activistas y trabajadores de albergues salieron el pasado miércoles de la garita de San Ysidro a la de El Chaparral para exigir el derecho a recibir asilo en Estados Unidos.
Los manifestantes señalaron que se ha cerrado la frontera para ellos, situación que empeoró con la pandemia del Covid-19 ya que no se están realizando juicios migratorios para determinar si los migrantes son elegibles para recibir asilo.
Kathy Kruger, abogada de la Casa del Migrante, señaló. “Es importante que recuerden que son humanos, todos tenemos el derecho a la dignidad, ninguna persona, ningún ser humano es ilegal, Estados Unidos tiene que recordar eso”, dijo.
La vida para los migrantes que están en Tijuana es complicada luego que se hayan visto obligados a quedarse en esta y otras ciudades fronterizas en espera de una audiencia con un juez estadounidense en migración.
“El acceso al asilo está siendo atacado de una manera inhumana e ilegal en los Estados Unidos, debido a que el gobierno no ha cumplido con las garantías que ofreció a los refugiados”.
“Solicitamos que se respete el asilo, que se abra la frontera, exigimos que se elimine el programa MPP (Protocolo de Protección a Migrantes)”, declaró Katherine Girón, quien forma parte de Espacio Migrante. Ese programa obliga a los migrantes a esperar en México durante su proceso de solicitud de asilo, país que se comprometió a proveer protección, educación y empleo a las personas en tránsito, de acuerdo a la página de Homeland Security de Estados Unidos, no obstante, lo anterior se ha dado a medias, según la activista migrante.
“Que el gobierno de México garantice la educación, a una vivienda digna, alimentación, trabajo y el acceso a la justicia, entre otros derechos humanos a las personas migrantes”.
“El famoso programa de protección ha dejado a muchas familias desamparadas, no todas están bajo la protección de un albergue y han tenido que rentar y empezar toda una lucha para conseguir trabajo y poder acceder a servicios de salud en México”, concluyó Girón.