Los problemas que vive a diario la ciudad, como la movilidad, son reflejo de la mala planeación, consideró María de los Ángeles Zárate López, doctora en urbanismo y académica de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
“Estamos bastante atrasados en el sentido de que hay muchas problemáticas en la ciudad, no sé están cubriendo los objetivos. Lo podemos ver en cómo la ciudad tiene muchos problemas de funcionamiento”, dijo.
Después de algunos intentos, sigue sin existir un sistema de transporte colectivo eficiente que traslade a la mayoría de la población para reducir el flujo de autos particulares y la contaminación.
Hoy el proyecto es el Corredor Agua Caliente que tiene como objetivo implementar camiones de transporte masivo con rutas alimentadoras para cubrir la demanda y disminuir el congestionamiento vial en la ruta que corre por los bulevares Gustavo Díaz Ordaz y Agua Caliente.
Antes estuvo el Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT), que mueve mensualmente a alrededor 18 mil usuarios en cuatro camiones, y no logró su objetivo final de convertirse en una ruta troncal con alimentadoras.
El primero es un plan del actual gobierno de Baja California para desfogar el corredor que conecta La Presa con Zona Centro, y el segundo sigue funcionando con la proyección de incorporarse a la nueva ruta que está empujando la administración estatal, pero en la práctica nada de todo esto ha ocurrido.
Con estos antecedentes y planes, Jesús Ignacio Carlos Huerta, el expresidente del Colegio de Arquitectos de Tijuana, consideró que para lograr un avance hay que trabajar en coordinación con transportistas y usuarios.´
“Hablamos mucho del transporte público, pero no podemos trabajar en transporte si no tenemos a los transportistas, a los usuarios y a los tres órdenes de gobierno en la mesa”, dijo.
Pero antes de comenzar a planear, las autoridades deben armonizar leyes y reglamentos municipales con lo establecido por el estado y la federación para realmente generar políticas públicas de ordenamiento.
“Es momento de que la autoridad, de que los tres órdenes de gobierno tomen las cartas que deben de hacer. Por eso debemos unirnos sociedad y gobierno para poder generar acciones de orden que merece Tijuana”, mencionó Carlos Huerta.
Durante el foro ciudadano “Cuidar nuestra Tijuana”, realizado este jueves en el Colegio de la Frontera Norte (Colef), Elizabeth Hensly Chaney, presidenta de la Alianza por la Movilidad Activa (Amac), expuso que las autoridades deben analizar de manera profunda y constante los programas, planes, proyectos y obras en torno a la movilidad.
Esto incluye realizar las reformas necesarias y aterrizar en las vialidades de Tijuana la Ley General de Movilidad y Seguridad, el ordenamiento federal que entre otras cosas considera a los autos al final de las prioridades.
“La operatividad en nuestro municipio deja mucho que desear. No queremos ver lo mismo con la Ley General de Movilidad que hemos luchado tanto para que pase, pero hay mucho que falta por hacer”, agregó.
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Hensly Chaney consideró que a la ciudad le falta un organismo público descentralizado que trascienda las administraciones municipales para dar seguimiento a los proyectos de los distintos gobiernos.
El expresidente del Colegio de Arquitectos de Tijuana añadió que la participación de la ciudadanía en la planificación de políticas públicas es fundamental para comenzar a corregir las grandes “anomalías” que hay en la ciudad.
OTRO PROBLEMA URGENTE
Adicional a los problemas de movilidad, la discusión en el Foro ciudadano “Cuidar nuestra Tijuana”, también consideró la contaminación de las playas.
Gabriela Guinea Johnston, representante del miembro del colectivo Defendamos Playas de Tijuana, mencionó que en esa zona la red de drenaje cumplió con su vida útil hace más de cinco años, lo que genera que el agua no tratada termine en el océano.
La falta de infraestructura hidráulica y de mantenimiento a las redes de la ciudad, es un problema que aumenta con la construcción de desarrollos verticales, añadió.
“Los edificios verticales están al por mayor. Hay que revisar los coeficientes para ver qué es lo que va a pasar con todas las tuberías. Seguimos incrementando el número de personas cuando seguimos con el mismo número de tuberías y vialidades”, dijo Carlos Huerta.
El arquitecto señaló que los programas de mejoramiento no deben “atacar” en materia de infraestructura solamente a las vialidades, sino también incluir agua y electricidad.
Para la doctora en urbanismo, otras problemáticas que enfrentan los tijuanenses son la escasez de vivienda, la contaminación, factores de riesgos como los derrumbes, la carencia de servicios y de espacios públicos.
Zárate López señaló que la importancia de que las ciudades tengan una buena planificación es justamente garantizar una buena calidad de vida a la población.
Gabriela Guinea Johnston, del colectivo Defendamos Playas de Tijuana, anotó que antes de continuar creciendo, en especial de manera vertical, las autoridades deben resolver las problemáticas actuales.