Eliud Ávalos Matías
Tijuana.- Los candidatos a la presidencia de la república se han enfocado en decir qué van a hacer pero no cómo, ni de qué manera se utilizarán los presupuestos que son la base del gobierno, consideró el doctor en derecho fiscal, Adolfo Solís Farías. El tema presupuestal lo tienen olvidado, apuntó. El experto advierte que, sin una estructura presupuestal sólida, tendremos decadencia.
Detalló que el tema presupuestal es la columna vertebral del sistema, es el que permite definir, determinar, calcular y hasta ver la forma de extinguir problemas o reducirlos.
“Los sistemas presupuestales son contingentes, es decir, hacen una contención. Cuando se detecta un problema hay contención y el problema no crece más y luego viene la distribución de fondos para reducirlos y un mecanismo para eliminarlos. De esta forma se generan los fondos suficientes para que no regresen los problemas”.
Insistió en que ninguno de los presidenciables hasta el momento ha hablado de los presupuestos, que son el pilar del sistema mexicano. Dijo que en México, el sistema presupuestal ya es obsoleto y de eso no se ha dicho nada, pero sí sobre seguridad, corrupción y pobreza.
Destacó que para acabar con eso se requiere un destino específico de los recursos y sentenció que no se requiere más dinero.
“No es necesario más dinero, se requiere una correcta distribución del mismo. Al tener abandonado los presidenciables este asunto hay que preocuparse”.
Explicó que es importante revisar los recursos que corresponden a cuenta corriente, es decir, cuánto gasta el sistema en mantener su burocracia, con dependencia que duplican funciones, policías de policía, dependencias creadas para un fin y con subejercicio de gasto público.
Apuntó que hay dependencias con partidas en publicidad, difusión y promoción exuberantes. Esto además del gasto público fijo, salarios de los basificados insostenibles.
“Tenemos salarios de funcionarios de primer nivel que son extremadamente desproporcionales si tomamos en cuenta el ingreso per cápita del país. Hay erogaciones discrecionales y ocurrentes. Cualquier servicio público que descomponga, se desvían recursos para arreglarlo, pero ese debe prever si hay mantenimiento. Sin una estructura presupuestal sólida tenemos decadencia”.
Subrayó que los presidenciables hacen promesas de abatir esto o aquello, pero nadie dice cómo y la fórmula está en los presupuestos. Habló de una reconexión presupuestal como una solución.
“Sin estructura presupuestal hay decadencia”