Laura Bueno Medina
Tijuana.– Existe un rechazo de los adolescentes al apoyo de los servicios del DIF Baja California, debido a que en su mayoría se han acostumbrado a una forma de vida, y prefieren regresar a ella, así lo manifestó la presidenta de la paraestatal, Brenda Ruacho de Vega.
“Nuestros albergues no son prisiones”, manifestó la presidenta del DIF Estatal, en relación a que no se puede obligar a los adolescentes a permanecer en estos lugares.
“Se asume la responsabilidad de brindar atención al menor pero los casos adolescentes son por sí mismos los más complicados”, dijo Ruacho de Vega.
En entrevista con El Sol de Tijuana explicó que, hay manual de procedimientos por el cual se rigen sin embargo, con los adolescentes, se enfrentan a situaciones propias de la edad, en donde presentan episodios de rebeldía y desobediencia, por lo que se quieren ir de los albergues.
A todo infante y/o adolescente que ingresa a algún albergue bajo custodia del DIF Estatal, se le brinda apoyo emocional, psicológico y médico, para que puedan superar las condiciones en las que vivían.
“Es difícil para los jóvenes ver otra perspectiva de la vida, cuando están acostumbrados a una familia en donde hay violencia, descuido y otras carencias, no conocen otra opción, y les asusta el cambio”, comentó la presidenta del DIF Baja California.