Crisstian Villicaña
Tijuana.- El “Paquete Fiscal 2020” como se ha venido diciendo está pensado en un estricto control de los contribuyentes, éstos, se encuentran con temor al plantearse la posibilidad de ir a la cárcel por una supuesta evasión, en especial los pequeños comercios, sin embargo, apunta Héctor Cruz, diputado federal, la miscelánea está enfocada a evitar que los grandes contribuyentes cometan fraudes.
“Hay obviamente topes mínimos para que se dé esta situación. Alguien que se ve en su cadena productiva involucrada una factura menor que resulta que alguien se la emitió, pero luego se dio de baja en hacienda, es una factura falsa, es decir, no se reportaron los impuestos hacía hacienda debidamente”.
“Obviamente esto no sucede para todos, el supuesto no aplica sobre todo cuando son cantidades menores, lo que se busca a final de cuentas es combatir la evasión fiscal de contribuyentes que a gran escala utilizan este método de la facturación falsa; hay despachos que ya se especializaron en la materia y que ofrecen el servicio, de tal suerte que lo buscan es pagar menos impuestos”, apuntó.
Cruz agrega que medidas tan extremas pueden llegar a ser consideradas como terrorismo fiscal en su afán de mantener un control riguroso sobre las empresas, así mismo, otro punto negativo es la valoración de las actividades comerciales, la cual queda a discrecionalidad de la autoridad.
La figura del tercer informarte ha causado mucho ruido, ya que deja la puerta abierta para que cualquier persona denuncie de manera anónima a un contribuyente, lo que puede dar pie a falsos testimonios, así mismo se quiebra la ley al negarle al demando saber quién lo señala y el por qué.
“Puede caer en la especulación si puede existir o no puede existir este famoso tercer colaborador, toda vez que no se esta obligado a revelar nada respecto a él, entonces te pueden iniciar una investigación bajo el argumento que existe un tercero colaborador y el contribuyente nunca va a saber si eso es cierto o no es cierto, esa es la realidad”, concluyó.