Crisstian Villicaña
Tijuana.- Desplazados por los grupos del crimen organizado, cientos de familias provenientes de Michoacán y Guerrero continúan llegando a Tijuana con la intención de cruzar la frontera en busca de una solicitud de asilo que los pueda ayudar a alejarse de la violencia que se vive en sus comunidades de origen.
Dichas familias llegan con niños, de los cuales nos habla José María García Lara, director del albergue Movimiento Juventud 2000, quien ha recibido a muchas familias en las últimas semanas precisamente de los estados mencionados.
“Ahorita acaba de llegar una nueva familia porque todos los días llegan. Sí te puedo decir que tenemos un promedio de 30 niños y no ha bajado. La familia que acaba de llegar es de ocho personas y vinieron a pedir un lugar donde permanecer. Si bien hay problemas en Centroamérica, México no es ajeno a esas problemáticas de inseguridad. La mayoría de la gente que viene huyendo, que viene llegando aquí a la frontera a solicitar el asilo en los Estados Unidos, son gente que viene huyendo del crimen organizado; están siendo desplazados de sus comunidades por la inseguridad que existe en estos dos estados, Michoacán y Guerrero, y algunos estados aledaños, como Veracruz, Colima”, apuntó
Las familias que se refugian en el albergue ubicado en la Zona Norte se mueven desde tempranas horas hacía la garita internacional de “El Chaparral” para obtener un espacio en la fila de personas que también buscan recibir asilo.
“Se mueven para apuntarse en el listado emblemático que tienen ahí para llevar un orden y poder entrar sin problemas esperando, incluso, la disposición por parte del instituto de migración estadounidense hacía migración de México para los que pueda acercar. Están entrando ahorita un promedio de 30 personas diario, a veces sube hasta 50, y hay momentos en que se dispara hasta 100 personas, pero normalmente, en estos días, están entrando entre 30 y 40; lo máximo son 50 personas por día, y que no deja de fluir, no deja de llegar gente de sur a norte”, concluyó.
“No deja de fluir, no deja de llegar gente de sur a norte”
María García, director de Movimiento Juventud 2000
