Tijuana.- Para muchas personas que caminan o trabajan en la Zona Centro sigue siendo común ver cómo las ratas salen por la noche a las calles de la zona turística y sus alrededores para buscar alimento entre la basura, sin importarles el ir y venir de gente.
“Salen del alcantarillado y andan corriendo entre los pies de las personas. Nos brincan también”, comentó un trabajador de limpia del municipio.
Hace más de cuatro meses que autoridades estatales y municipales iniciaron la instalación de comederos con veneno contra la fauna nociva, pero al no ver resultados claros, empleados de establecimientos dedicados a la venta de alimentos ni siquiera los habían notado.
“Y eso que estaba al lado de nosotros. Pero sí vemos que por la tarde salen más (roedores)”, comentó la vendedora de un local de postres.
Según anunció la Secretaría de Salud en comunicado de prensa el pasado 16 de mayo, serían 800 cebadores para instalar a lo largo de 54 cuadras en el primer cuadro de la ciudad.
Una inversión de 2 millones de pesos, dijo en entrevista el secretario del ramo, Adrián Medina Amarillas, cuando inició la colocación.
Durante un recorrido en parte de la Zona Centro fue posible constatar que algunas de esas cajas de plástico enclavadas a la orilla de los comercios y las banquetas están en estado de abandono y aparentemente sin mantenimiento.
El empleado de limpia que platicó con El Sol de Tijuana comentó que en ocasiones las trampas son dañadas por personas que deambulan en las madrugadas por las calles solas.
Fuentes oficiales de la Secretaría de Salud afirmaron que el programa quedó en manos del gobierno de Tijuana, pero la delegación municipal respondió que eso no es así.
“No depende de nosotros. Lo único que hizo el Ayuntamiento fue poner a la gente de la Dirección de Inspección y Verificación”, dijo el delegado Martín Muñoz Avilés.
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LA BASURA
Solo en la Zona Centro, el servicio de limpia del municipio recolecta diariamente más de 160 toneladas de basura a lo largo de 24 rutas con camiones que pasan tres veces al día.
“Y aún así no es suficiente la recolección. También la Delegación Central aporta con los mini recolectores y aún así no es suficiente”, destacó el delegado.
Además de la cantidad de desechos que genera por su intensa actividad comercial y turística, el primer cuadro se encuentra cerca de la canalización del Río, otro generador de fauna nociva.
El delegado Muñoz Áviles mencionó que para combatir el problema de los roedores, adicional a la colocación de trampas los negocios están comprometidos con un programa de fumigación mensual.
Pero igual deben sacar los desechos que generan por sus actividades diarias a la hora de recolección establecida por el personal de limpia del Ayuntamiento.
“Lo que generas es fauna nociva sacando la basura un día antes. Lógicamente que la basura duerme en la calle, la fauna sabe que hay basura y sabe que hay comida”, expresó.
Destacó que los comerciantes tienen, también, la responsabilidad de mantener limpio el frente de sus negocios.
La acumulación de basura en la vía pública atrae al mismo tiempo una mayor presencia de personas en situación de calle que buscan en las bolsas de desechos artículos para reciclar y así obtener algo de dinero.
Algunas de esas bolsas terminarán abiertas, y por la noche, los desperdicios sobre la banqueta habrán quedado dispuestos para los roedores.
AFECTACIONES
Un vendedor ambulante de la calle cuarta mencionó que esa fauna nociva en las calles del Centro es un inhibidor para su negocio porque provoca mala imagen y ahuyenta a los consumidores.
No solo eso, sino que debe cuidar mucho más la limpieza porque hay un riesgo a la salud de los compradores, y de ellos dependen sus ingresos.
“Afecta bastante, porque hay que estar al pendiente de las bacterias que pueden agarrar los alimentos y debemos prevenir que la gente no nos deje de comprar”, expresó.
Pero lejos de disminuir, el comerciante consideró que la fauna nociva sigue incrementándose en los espacios públicos, especialmente en la calle en la que él trabaja.
El problema de la fauna nociva está acompañada de los malos olores que vienen de las alcantarillas y que desde hace al menos diez años ninguna autoridad ha podido resolver.
El delegado de Zona Centro mencionó que hay aguas negras entre la calle cuarta y avenida Revolución, afectando a los establecimientos que tienen más de 60 años de antigüedad.
“No es posible que en una alcantarilla te salga algún tipo de desechos que no deberían estar ahí”, comentó.
RESPONSABILIDADES
Este viernes 6 de octubre, al descartar una presunta plaga de chinches en Baja California, la Secretaría de Salud del estado reiteró dentro de las acciones preventivas en materia de salubridad que hay 800 trampas contra roedores en la Zona Centro de Tijuana.
“Se realizaron brigadas de fumigación, así como planes de recolección de basura, dos veces al día”, dijo en comunicado de prensa.
Los roedores pueden trasladar garrapatas y éstas pueden portar rickettsia, enfermedad mortal que se transmite a los humanos, agregó la Secretaría de Salud.
“Desafortunadamente alrededor de 17 personas han fallecido por rickettsia en este año en la zona este de Tijuana”, indicó en entrevista reciente el titular de la dependencia de salud.
Sin embargo, el secretario de Medina Amarillas dijo también que las trampas con venenos para ratas tuvieron un resultado “satisfactorio".
“Hubo una disminución muy importante de esta población, esto sensibilizó a través tanto de la población que allá habita, como de los visitantes que acuden a los mercados aledaños de la zona centro”, comentó.
Anteriormente había señalado que la proliferación de fauna nociva en el Centro se debió al incremento de basura orgánica, sobre todo en dos mercados y una central de abastos.
En la Dirección de Inspección y Verificación del Ayuntamiento, por otro lado, tienen solo un censo de 500 cebadores contra roedores.
Pero ni el gobierno municipal ni las autoridades de Salud en Baja California se atribuyen la responsabilidad de mantener esas trampas en buenas condiciones y con suficiente veneno.
“Apoyamos a la secretaría de salud en los recorridos únicamente e hicimos un censo de los establecimientos donde se pusieron las trampas”, indicó el director de inspección en el gobierno municipal, Adolfo García Dworak.
El pasado 16 de mayo que la Secretaría de Salud anunció la colocación del veneno, informó que estos trabajos en conjunto tenían “el objetivo de eliminar la presencia de roedores y evitar la aparición de nueva fauna nociva”.
En ese mismo comunicado de prensa, añadió que la responsabilidad del gobierno de la ciudad era garantizar la limpieza en la vía pública.
“La estrategia del Ayuntamiento de Tijuana, incluye realizar recorridos por los comercios para verificar que tengan sus contenedores y exhortar a los que no estén cumpliendo con la regla”, informó.
El delegado de la Zona Centro señaló que la avenida Revolución es sumamente importante para la derrama económica de la ciudad y por eso debe ser fortalecida.
Se trata del rostro que presenta Tijuana a los visitantes que llegan del sur de California y del interior del país a consumir junto a la población local que lo mismo va de compras que a divertirse.
“Es un tema atender la Zona Centro, el centro histórico no tendría que desaparecer, más bien tendría que fortalecerse, es un atractivo turístico”, expresó Martin Muñoz.
