Daniel Ángel Rubio
Tijuana.- Las reglas para la reducción de impuestos en la frontera norte deben ser claras para que la medida cumpla el propósito para el que fue planteada, opinó el presidente nacional de Coparmex , Gustavo de Hoyos Walter.
Si no sucede, “podría ser que el objetivo primario que se buscaba en materia de reducción de precios, y con esto generar competitividad para los comercios, locales y los consumidores, no se logre”, comentó.
Llamó la atención que quedaran fuera de este beneficio fiscal sectores como el agropecuario y el maquilador, una importante fuente de empleo en la región, agregó.
En el caso de la empresa maquiladora de exportación y el Impuesto Sobre la Renta (ISR), explicó, la reducción iba de la mano con el aumento del salario mínimo general.
“Se dijo mucho que en la región las empresas iban a compensar el costo en materia salarial por el aumento al doble, precisamente por una tasa diferenciada”, refirió.
El decreto es un buen programa regional, subrayó Gustavo de Hoyos, aunque faltan detalles sobre la devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que generarán algunos sectores como el automotriz.
“Se tiene que garantizar que haya un mecanismo ágil, prácticamente automático”, consideró el dirigente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Que el presidente Andrés Manuel López Obrador haya firmado un decreto para cumplir su promesa de campaña, señaló, genera expectativa porque esperaban otra aplicación.
“El primer entendimiento que se tuvo fue que en toda la frontera norte, en los 25 kilómetros, aplicaría de manera generalizada la tasa del 8% del IVA y la reducción del ISR al 20%”, puntualizó.