Juan Miguel Hernández
Tijuana.- La eliminación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en las gasolinas, representaría un “alivio” para los consumidores; sin embargo, provocaría un “boquete” para las arcas federales, consideró el presidente del Colegio de Economistas de Baja California, Domingo Ramos Medina.
El especialista afirmó que, para poder reducir el IEPS, el gobierno federal deberá ajustar su gasto corriente para evitar eliminar programas sociales.
“En el corto plazo, para los consumidores sería favorable si esa reducción del impuesto se refleja en una reducción del costo de las gasolinas. Sin embargo, el gobierno dejaría de percibir importantes recursos, lo que, por ende, limitaría su margen de maniobra para cumplir con su función de proporcionar servicios; invertir en infraestructura, obras y programas sociales, lo que impactaría social y económicamente”, explicó.
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Para solventar los recursos que dejaría de percibir por el IEPS, Ramos Medina aseguró que el gobierno tiene que trabajar en varias ampliar la base tributaria, ya que existen muchas personas que no están en el padrón de contribuyentes; fortalecer la cobranza, ya que hay muchos contribuyentes en el padrón que no aportan a Hacienda.
“Los impuestos son necesarios para que el gobierno pueda maniobrar y reducir los desequilibrios que el mercado genera; en eso radica la importancia de los impuestos. Sin embargo, y, lamentablemente, el mal ejercicio de los recursos públicos es lo que genera desconfianza en la ciudadanía y, sobre todo, en los contribuyentes, que son los que aportan estos recursos.”, manifestó.
Otra medida que se ha planteado para reducir el déficit en recaudación que tiene la administración federal es imponer impuestos a alimentos y medicinas, que se viene planteando desde el sexenio encabezado por Vicente Fox.
“Esta medida afectaría a los que menos tienen. Considero que, primero, el gobierno debe garantizar que está gastando bien el recurso; están cobrándoles a todos los que tienen que cobrarles, y que todos estemos aportando. Si logramos eso, quizás ya no sea necesario cobrar IVA a los alimentos y bebidas”, concluyó.