Aproximadamente un poco más de 35 millones de vehículos son los que todos los días circulan por las calles de México, teniendo en cuenta todos los Estados claro. El dato que parece preocupar a las autoridades y a los especialistas, es que, de ese total, tan solo un 22% tiene contratada una cobertura de seguro que responda al menos por la responsabilidad civil frente a terceros. Eso es sin dudas.
Estos datos fueron aportados hace no mucho tiempo por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, que estima que sólo 7.8 millones de autos en México circulan con una póliza vigente. Eso sin dudas genera mucha inseguridad jurídica, debida cuenta de que se pueden generar numerosas complicaciones y muchas de ellas no tener soluciones concretas ante la falta de un seguro.
Según los datos concretos, se sabe que más del 40% de los mexicanos que son titulares de vehículos eligen no contratar una póliza, ya que consideran que los costos que fijan las compañías de seguros son altos y no vale la pena afrontarlos. Generalmente, cuando una persona compra un vehículo cero kilómetros, la misma agencia proporciona una póliza, que en muchos casos suele tener descuentos por plazos de 12 meses. Pero el principal problema radica en los autos usados, en donde los conductores parecen no tener preocupación por tener un respaldo adecuado.
Los conductores siempre desean saber cuál es la aseguradora de vehículos más económica, a los fines de poder solicitar sus servicios, pero claro, eso puede variar mucho según distintos factores. Algunos de los más importantes que podemos mencionar son el tipo de uso que se le da al vehículo todos los días, la edad del conductor, el lugar en donde se resguarda el vehículo, la ciudad desde donde se contrate (en algunas hay más riesgos de robo, por ejemplo, por lo que el costo de la póliza puede ser mayor), el modelo del vehículo, el año de fabricación, y sin dudas que el más importante es el tipo de cobertura que se quiera tener.
Tener un seguro puede ser muy beneficioso porque se pueden tener respuestas en los momentos en donde más las necesitamos. En caso de sustracción del vehículo, por ejemplo, podremos tener la indemnización correspondiente para adquirir uno igual. Si ocurre un siniestro, no será necesario que responda el conductor con su propio patrimonio, sino que la aseguradora se encargará de responder en caso de lesiones a terceros o cuando se provoquen daños materiales. Por eso realmente una póliza de seguros no debe tomarse como un mero gasto sino realmente como una inversión que podrá darnos soluciones concretas y específicas, más allá de quese pueden recibir sanciones en caso de no tenerla.
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Para que las cifras que antes mencionamos puedan cambiar en el corto o mediano plazo, es necesario por parte de distintos organismos impulsar la educación vial para toda la población, con programas de concientización. A su vez, las aseguradoras deberán hacer su aporte mediante productos acordes a todas las posibilidades económicas, para que nadie se quede sin poder contratar su cobertura sin complicaciones.
