Mexicali.- Luego de haber atendido a las caravanas migrantes que llegaron desde Centroamericana sin dejar de prestar atención a los connacionales, este año las organizaciones civiles locales se hicieron cargo del nuevo flujo de retornados desde Estados Unidos.
Aunque su trabajo aumentó, perdieron el apoyo económico y en especie que recibían de parte de los gobiernos.
Mónica Oropeza Rodríguez, responsable del Albergue del Desierto, calificó el 2019 como un año complejo para los organismos de la sociedad civil.
Cerramos el año con mucha población, una muy distinta a la que estábamos acostumbrados que requiere más atención y más recursos también
La directora de la institución comentó que al haber dejado de percibir apoyos gubernamentales, las asociaciones civiles han tenido que incrementar la búsqueda de donativos de parte de la Iniciativa Privada y la ciudadanía.
“Hemos batallado porque al haber más población se incrementó el gasto de agua, de alimentos y de luz”.
En Mexicali hay al menos trece organizaciones civiles que trabajan en beneficio de la población migrante.