Laura Bueno Medina
Tijuana. – Una madre da todo por un hijo, pero cuando se tiene a uno enfermo, y se tiene que separar de otro u otros hijos, el dolor es doble para una madre, así es la situación de la señora Suni Alcaraz Ruiz, quien, como otras madres, lucha con su hijo para vencer al cáncer.
Desde el mes de abril cuando, su hijo Alan Isaac Ortega Alcaraz, de 2 años de edad, tuvo que permanecer hospitalizado en el servicio de Oncohematología Pediátrica del Hospital General de Tijuana, tras haber sido diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda, la vida de la familia ha cambiado radicalmente, sin embargo, asegura la madre, no se van a dar por vencidos.
Madre e hijo son originarios y residentes del municipio de Ensenada, ella, relató que, a inicios del mismo mes, acudieron al Centro de Salud en Maneadero, ya que el niño presentaba petequias, fiebre, palidez y lesiones en la encía.
Al recibir la primera valoración médica, fue trasladado al Hospital General de dicho municipio, donde, al sospechar la presencia de la enfermedad, decidieron referirlo a la ciudad de Tijuana para su atención especializada.
Una vez internado, el personal de salud le realizó diversos estudios y fue el 11 de abril cuando se confirmó el diagnóstico de leucemia, el principal tipo de cáncer en la población infantil. Desde entonces, Alan Isaac recibe tratamiento multidisciplinario en uno de los 10 cuartos aislados del servicio de Oncohematología Pediátrica, incluyendo sesiones de quimioterapia.
La señora Suni Alcaraz es madre de cuatro niños, de un mes, 1, 2 y 4 años respectivamente, y este 10 de mayo lucha contra el cáncer infantil, al cuidado de su hijo.
“Me siento triste y a la vez contenta porque ha estado mejorando mi niño, pero en parte me siento triste porque no puedo estar con todos mis hijos. A las mamás que, como yo, estamos luchando contra el cáncer, échenle ganas para que salgamos adelante. Dios nos va a ayudar”, expresó.
Esta historia la dio a conocer el Hospital General de Tijuana, en el Dia de las Madres, con la intención de incentivar a las madres que tienen a un hijo hospitalizado, sea cual sea su condición, para que sigan luchando, porque son muchas veces el único apoyo con el que cuentan los pacientes.
