Antonio Maya
Los niños tapándose los oídos con las manos y las decenas de personas conglomeradas en lugares públicos volteando hacia el cielo el día del Grito de Dolores serán escenas que ya no se verán en Tijuana con la entrada en vigor de las reformas al reglamento del ruido, porque estará prohibido a partir del 30 de septiembre el uso de pirotecnia en esta frontera.
Uno de los festejos más significativos de los mexicanos es el de este mes, cuando se usan fuegos artificiales para conmemorar el 16 de septiembre, día en el que el cura Miguel Hidalgo y Costilla dio el Grito de Independencia para levantarse en armas en contra de la Nueva España.
En esta festividad, las personas acuden a sus delegaciones o a la Zona Río para comer platillos típicos de la gastronomía de este país, como las enchiladas, tacos dorados, sopes, pozole, tostadas, entre otros antojitos.
Además de bailar y cantar con la música y canciones de los diferentes artistas y agrupaciones que se presentan en el escenario principal del lugar donde se lleva a cabo el evento. Seguido del grito de Independencia dado por el alcalde, que finaliza con cerca de 15 minutos de fuegos artificiales.
Pero a pesar de los cambios en el reglamento, los tijuanenses podrán disfrutar por última vez el espectáculo de pirotecnia en una fiesta patria, debido a que todavía no se aplicarán.
"En esta ocasión sí habrá fuegos artificiales, el reglamento que salió hace unos meses dice que estamos facultados para hacerlo. Tenemos el permiso para hacerlo hasta el día 30 de septiembre, entonces alcanzamos perfectamente ", afirmó la directora de Relaciones Públicas del XXII Ayuntamiento, Sofía Sandoval Palafox.
La funcionaria consideró que el reglamento debería permitir la utilización de fuegos artificiales a los gobiernos para la celebración de aniversarios de fundación de las ciudades o para las fiestas patrias.
"Pero ya salió el reglamento, a lo mejor en algún momento puedan hacer alguna adecuación que sería buena para seguir conservando nuestras raíces. Pero habrá que alinearnos", expresó Sandoval Palafox.
Apuntó que en esta administración el gobierno destinó en cada festividad del 15 de septiembre alrededor 55 mil pesos en fuegos artificiales. Dijo que el municipio ha cumplido con las normativas que exige Protección Civil y Bomberos para la explotación de pirotecnia.
En el artículo 28 del Reglamento para la Prevención y Control del Ruido de la ciudad se establece que queda prohibido el uso de cohetes, explosivos, petardos y otros objetos, sustancias o “cosas de naturaleza semejante”.
De lo contrario, las personas que cometan esta falta pueden ser sancionadas desde 84.9 pesos hasta los 84 mil 900 pesos. En el artículo 47 se menciona que la Dirección de Protección al Ambiente (DPA) está facultada para promover ante las autoridades correspondiente, la limitación o negación de permisos y autorizaciones para la instalación de actividades industriales, comerciales o de cualquier otra actividad que afecte o pueda dañar el medio ambiente.
PIROTECNIA Y SU IMPACTO NEGATIVO
La regidora Mónica Juliana Vega Aguirre, inicialista de la reforma, dijo que el uso de los fuegos artificiales repercute en la salud de las personas y en el medio ambiente, por lo que decidieron agregar esta actividad en la modificación del reglamento.
Esperamos que los tijuanenses sean conscientes y lo vean como es, no puede haber una costumbre o una diversión por encima de la calidad de vida de los tijuanenses. No hay ninguna excepción
Afirmó que las personas tendrán que buscar otra forma de celebrar. "La alternativa la tendrá que buscar cada quien, de modificar sus festejos en algo que tenga un menor efecto en nuestro ambiente". Reconoció que habrá una afectación real, pero hay que encontrar alternativas creativas y que sean sustentables.
En cuanto a los permisos que otorga la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para la venta de cohetes en los establecimientos, dijo que en el documento se le da la facultad al gobierno municipal para que pueda anular el mismo.
"Esto nos va a permitir que la autoridad municipal revise de una manera muy puntual las licencias que hayan otorgado Sedena en su momento", añadió la regidora.
De acuerdo con la Dirección de Bomberos Tijuana, en la ciudad solamente hay un negocio con permiso ante la Sedena para la fabricación de cohetes. El establecimiento se llama “El Champion” y está ubicado en el Ejido Lázaro Cárdenas.
El Sol de Tijuana buscó a la Sedena para conocer sus impresiones sobre el tema, pero nunca resolvió la solicitud de información.
Bomberos Tijuana es la corporación encargada de supervisar que los lugares en que se vende o fabrica pirotecnia cuenten con las medidas de seguridad necesarias para operar, ya que de no ser así pueden ser sancionados o clausurados.
BAJARÍAN SERVICIOS EN NAVIDAD: BOMBEROS
El subdirector técnico de Bomberos Tijuana, Pascual Núñez, comentó que con esta reglamentación esperan que los servicios de personas lesionadas por algún cohete disminuyan, ya que no habrá lugares en donde se oferte pirotecnia.
"Los incidentes son más que nada en temporada navideña, es cuando se dan más situaciones. Ahora sí que por el mal uso de la pirotecnia, daños en alguna extremidad, situaciones por algún incendio", declaró Núñez.
Mencionó que en las otras temporadas del año disminuyen los servicios de accidentes con cohetes, aunque dijo que en algunas fiestas patronales han atendido incidentes.
FUERZA PÚBLICA SI NO SE RESPETA EL REGLAMENTO
En este reglamento también se le da facultades a la Policía Municipal para actuar en caso de ser necesario y se le dará vista a la Consejería Jurídica Municipal, así como al Ministerio Público del fuero común para que determinen la situación.
EN CONTRA DE TRADICIONES INDÍGENAS Y MEXICANAS
El Champion está sobre un cerro a más de 100 metros del bulevar Acapulco, en el ejido Lázaro Cárdenas. En el lugar hay una bodega que es utilizada para guardar el polvorín que se usa para la elaboración de los cohetes.
Este lugar se dedica principalmente a almacenar fuegos pirotécnicos traídos del municipio de Tultepec, Estado de México, para armar castillos y demás artefactos, los cuales son utilizados en festividades.
De acuerdo con personal del negocio, estas medidas atentan contra las costumbres y tradiciones de las comunidades indígenas de Baja California, así como de las mexicanas, debido a que las personas no podrán hacer sus ceremonias religiosas o celebraciones.
De igual manera mencionaron que el establecimiento cuenta con el permiso número 62 de la Sedena, por lo que no acatarán las disposiciones del ayuntamiento. Y en caso de ser necesario se ampararán legalmente para continuar con sus operaciones.
"Vamos a seguir vendiendo, nosotros estamos en tierras ejidales federales, cumplimos con todas las normas, y no nos pueden obligar a no vender", declararon.
Según los empleados, alrededor de 90 personas dependen económicamente de la fabricación, transportación, y venta de los fuegos pirotécnicos. "¿Qué va a pasar con las familias que dependen de esto? No vamos a dejar de vender".
Aseguraron que hay alrededor de 500 personas de comunidades indígenas que están dispuestas a manifestarse para que se permita la venta de pirotecnia en la ciudad.
