Si no fuera algo tan serio, daría risa ver a los políticos, de todos los partidos, afirmando que, en estas elecciones, se halla en juego el país y que ell@s son los garantes que habrán de salvaguardarlo. Si, claro.
En México se están peleando la mafia de arriba contra la mafia de abajo por los negocios criminales. Ya ha pasado en Hungría, en Colombia y en otros tantos países y contiendas. Ambas mafias son igual de narcas y asquerosas.
De un lado, una élite rica, acompañada por especuladores y bolseros de toda ralea, ávida de controlar un negocio tan oscuro como rentable: el de las drogas, para legalizarlo y multiplicarlo miles de veces; otro, el de la trata, tanto con fines migratorios como de explotación sexual, que a veces se entralazan, para proscribirlo, a través de leyes que acoten ambas cosas. Se trata de expandir las ganancias. Con drogas legales y una cultura pop que las ensalza a toda hora (cultura pop que ellos mismos patrocinan), habrá miles de millones de consumidores que engrosarán las cuentas de esa élite, las ganancias de sus bancos y sus amigos que especulan en las bolsas de valores, los infaltables 'bolseros'. Esa élite disfraza sus intenciones con la túnica de lo 'friendly'. Son 'friendly' de todo lo que les lave la cara y les sume incautos que les compren su doctrina de izquierda caviar. Son 'eco friendly', 'pet friendly', 'gay friendly' y así hasta el infinito.
Del otro lado, una horda de parias criminales, iletrada, acompañada por políticos con añoranzas y discursos bolcheviques, que ven en los narcotraficantes a sus nuevos Stalin y Mao, no por ideología, sino por su capacidad de financiarlos. Hay que recordar que todo bolchevique es incapaz de producir dinero por sí mismo. Lo de ellos es filosofar, es la intelectualidad, es recitar citas de personajes históricos, pero no trabajar y menos producir dinero por sí mismos. Por eso necesitan mecenas, que les sirvan de muletas, para mantenerlos en el poder, porque llegar al poder cuesta dinero y retenerlo aún más. Ahí en el poder, mediante esa pericia que tienen para las transas, ellos se encargan del resto. A cambio, a sus patrocinadores, entre abrazos, les dan todas las facilidades para sus negocios ilícitos. Nada que los perturbe. Tú dame y yo te dejo hacer.
La élite quiere deshacerse de los parias criminales para no tener que pagarles por sus servicios de intermediación ¿Para qué quieren a rancheros iletrados y hoscos, cuando ellos pueden, directamente, producir, comercializar, distribuir, vender y exportar drogas, quedándose con todas las ganancias sin compartirlas con ellos? A cambio, esa élite le quiere vender el espejito de una amnistía a esos criminales: "No importa cuántos ni cuáles sean, todos tus delitos quedarán perdonados y serás tan respetable como yo. Un día, hasta puedes llegar a presidente". Pero esos criminales ya tienen una vida tan lujosa como la de esa élite y el que entrega el balón, entrega el juego ¿Por qué se habrían de querer convertir en el franquiciatario de un gringo o un inglés, cuando ahora ellos son sus propios jefes?
La razón de por qué la Open Society Foundations juega para la oposición -como lo demuestra el financiamiento a "Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad" (https://shorturl.at/hnw25)- tiene que ver con el hecho de que AMLO no legalizó la mariguana, ni tampoco otras drogas, como lo prometió, en la etapa de transición, su entonces futuro secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo (https://shorturl.at/mtD15). La OSF quiere la legalización de las drogas. Negocio para los de arriba y amnistía para los rancheros asesinos, secuestradores y violadores.
En 2018, todo era amor y dulzura entre la OSF y el morenismo. Seis años después y con las promesas de legalización incumplidas, ya no.
Hace seis años, AP publicaba encuestas de Consulta, que ponían muy adelante a López Obrador ¡Y Consulta decía que ellos mismos las financiaban, pese a que su costo -según la propia empresa- era de 250 mil pesos (https://shorturl.at/gC1nx) ¿Quién pagó?
Jorge Ramos, el periodista estelar de Univisión, cadena que también ha recibido dinero de la OSF (https://shorturl.at/em036), ahora es entusiasta porrista de Xóchitl Gálvez. Le hizo una entrevista que fue un auténtico publirreportaje, casi al inicio de la campaña. Hace seis años, le hacía entrevistas a modo a López Obrador. Con dinero, baila el perro...
Tan la oposición se siente cómoda con el narco, más allá de su discurso, que una de sus simpatizantes más entusiastas es la buscadora Cecilia "Ceci" Flores, quien, en entrevista con el diario Crónica, de CDMX, defendió a los narcotraficantes, retratándolos como amorosos "benefactores" que regalan juguetes a los niños, sin importar que esos hampones asesinen y desaparezcan a hijas e hijos de otras madres. o violen y rapten a niñas y mujeres, especialmente -aunque no solamente- migrantes.
Si alguien cree que la "esperanza" es Movimiento Ciudadano y/o Jorge Álvarez Máynez, sería bueno que le bajara al volumen de "Presidente Máynez" y supiera que el candidato naranja fue, el pasado 16 de abril, a firmar el "Pacto Por Una Revolución Sostenible" organizado por el Instituto de Recursos Mundiales (World Resources Institute), ONG que también recibe dinero de la OSF (https://shorturl.at/rNU45). Por eso dice que ya basta del "prohibicionismo" con las drogas. Y también sería oportuno recordar que MC gobierna Urique, el municipio chihuahuense donde el narco José Noriel Portillo, alias 'El Chueco', mandaba y sembraba el terror, al punto de asesinar a los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, en 2022. Es decir, en MC se ve buena relación con la élite y con los rancheros pistoleros. Son como una mezcla de todos.
El papel del periodismo no es andar promoviendo candidat@s y, mucho menos, ocultar las cosas, o pintarle a la sociedad un panorama donde hay políticos "buenos" y "malos". Todos son malos. Todos te quieren engañar con que el país les interesa, con que tú les interesas. Si aún sabiendo eso, tú quieres votar por ell@s, allá tú. Pero no esperes nada de ell@s. Lo suyo es controlar los negocios criminales y, desde su vida lujosa, pagada con dinero sucio y con el dinero de tus impuestos, ver, divertirse y aprovecharse de tu desgracia mientras comen palomitas. Bajo advertencia no hay engaño, lectora, lector, lectore...
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