/ jueves 8 de septiembre de 2022

Susan, la corgi de la reina Isabel II que fundó 14 generaciones de perros

Susan es el nombre del su primer perro corgi de la Reina Isabel II, la cual le fue obsequiada en su cumpleaños número 18

Este 8 de septiembre del 2022, la lamentable noticia del fallecimiento de la Reina Isabel II conmocionó al mundo entero y la Familia Real pasa por un luto grande, pues el reinado de la monarca duró 7 décadas, el más largo en la historia superando el de la Reina Victoria, tatarabuela de Isabel II.

A lo largo de la vida de Isabel II, los corgis siempre han estado presentes. Susan es el nombre de su primer corgi, la cual fue obsequiada a la reina en su cumpleaños número 18. Anterior a esto, la reina siempre gustó de esta raza de perros desde que era una niña. El padre de Isabel, el duque de York, se acercó a una criadora respetada llamada Thelma Gray, quien trajo a la familia tres cachorros de su perrera en Surrey para elegir. A raíz de esto, varios corgis cruzaron por la vida de Isabel II.

Foto: Instagram @theroyalfamily


Te puede interesar: El día que la reina Isabel II llegó en helicóptero con James Bond

Hasta que en su cumpleaños número 18, la criadora de perros, Thelma Gray, consiguió a Susan, la cual se volvió confidente de la monarca. Posteriormente volvieron a recurrir a Thelma con el fin de encontrarle una pareja a la perrita de la familia real. Entonces llegó Rozavel Lucky Strike; ambos perros fundaron una línea de corgis de Windsor Pembroke que continuó durante 14 generaciones.

Captura de pantalla. Fuente BBC

La perrita de la monarca murió en 1959 y su lápida fue diseñada por la misma Isabel; después de varios años de su muerte, Willow, murió de cáncer, siendo este uno de los últimos descendientes de Susan. De acuerdo con una fuente de la Casa Real, Willow y Holly, de la última generación, fueron los perritos corgis con los que la reina más sufrió tras su muerte, pues eran el último vínculo hacia Susan y su adolescencia.

Foto: Instagram @theroyalfamily

Entre 1933 y 2018, la Reina siempre tuvo al menos un corgi, sin embargo, entre las 14 generaciones también resultaron los llamados dorgis, un cruce entre un Dachshund y un Welsh Corgi, que supuestamente fue resultado de una relación entre el perro salchicha de la princesa Margaret, Pipkin, y un corgi llamado Tiny en la década de 1970.

La relevancia de estos perritos en la vida de la reina Isabel II es tanta, que incluso en la popular serie de Netflix, The Crown, se ven a estos adorables perritos en repetidas ocasiones.

Sophie Mutevelian | Netflix

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Este 8 de septiembre del 2022, la lamentable noticia del fallecimiento de la Reina Isabel II conmocionó al mundo entero y la Familia Real pasa por un luto grande, pues el reinado de la monarca duró 7 décadas, el más largo en la historia superando el de la Reina Victoria, tatarabuela de Isabel II.

A lo largo de la vida de Isabel II, los corgis siempre han estado presentes. Susan es el nombre de su primer corgi, la cual fue obsequiada a la reina en su cumpleaños número 18. Anterior a esto, la reina siempre gustó de esta raza de perros desde que era una niña. El padre de Isabel, el duque de York, se acercó a una criadora respetada llamada Thelma Gray, quien trajo a la familia tres cachorros de su perrera en Surrey para elegir. A raíz de esto, varios corgis cruzaron por la vida de Isabel II.

Foto: Instagram @theroyalfamily


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Hasta que en su cumpleaños número 18, la criadora de perros, Thelma Gray, consiguió a Susan, la cual se volvió confidente de la monarca. Posteriormente volvieron a recurrir a Thelma con el fin de encontrarle una pareja a la perrita de la familia real. Entonces llegó Rozavel Lucky Strike; ambos perros fundaron una línea de corgis de Windsor Pembroke que continuó durante 14 generaciones.

Captura de pantalla. Fuente BBC

La perrita de la monarca murió en 1959 y su lápida fue diseñada por la misma Isabel; después de varios años de su muerte, Willow, murió de cáncer, siendo este uno de los últimos descendientes de Susan. De acuerdo con una fuente de la Casa Real, Willow y Holly, de la última generación, fueron los perritos corgis con los que la reina más sufrió tras su muerte, pues eran el último vínculo hacia Susan y su adolescencia.

Foto: Instagram @theroyalfamily

Entre 1933 y 2018, la Reina siempre tuvo al menos un corgi, sin embargo, entre las 14 generaciones también resultaron los llamados dorgis, un cruce entre un Dachshund y un Welsh Corgi, que supuestamente fue resultado de una relación entre el perro salchicha de la princesa Margaret, Pipkin, y un corgi llamado Tiny en la década de 1970.

La relevancia de estos perritos en la vida de la reina Isabel II es tanta, que incluso en la popular serie de Netflix, The Crown, se ven a estos adorables perritos en repetidas ocasiones.

Sophie Mutevelian | Netflix

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