Alberto Chimal tomó prestado del escritor H.G. Wells su personaje “el Viajero en el tiempo” para experimentar la microficción en la red social Twitter, donde el tiempo y el espacio están contenidos en apenas 280 caracteres, suficientes para narrar el encuentro de este emblemático personaje con iconos de la literatura como William Blake, Kant o Sor Juana Inés de la Cruz.
El ejercicio de exploración literaria comenzó hace diez años, cuando Twitter tuvo su boom como una de las nuevas redes. Chimal se dio a la tarea de usar su muro como cuaderno de notas y construyó cientos de microrrelatos de un personaje que viaja en el tiempo para reencontrarse con un pasado cruel o reflexionar sobre la utopía del futuro.
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Ahora, el escritor reúne estas ficciones breves en el libro La saga del viajero del tiempo, ilustrado por Sólin Sekkur, en la colección Hilo de Aracne de Libros UNAM. Si bien, la publicación reúne la mayor cantidad de microrrelatos publicados originalmente en Twitter, Chimal hizo una selección para construir una suerte de novela, ante la idea de que la experiencia de lectura en línea es distinta a la lectura en papel.
“Este tipo de escritura implica una relación distinta con el texto, no sólo por cómo se crea sino por cómo se difunde; nos hace pensar en cómo recibimos y cómo leemos las historias, pues varios de los textos que han llamado la atención en el libro, no necesariamente fueron los más “retuiteados” y eso me hizo dar cuenta de que la recepción de un texto en línea depende de muchos factores azarosos, lo cierto es que para mí fue también un proceso que me obligó a examinar mi propio criterio de lectura”, comentó en entrevista.
Chimal confesó que la experimentación con la microliteratura en Twitter comenzó hace una década, no con la intención de publicar un libro, sino como mera exploración de otros soportes para la narración que implica también repensar desde una nueva estructura del relato construido en apenas unas líneas, hasta la relación con el lector que no siempre es el mismo que el de un libro impreso.
“En Twitter escribía para mí porque no sabía a qué persona le podría llegar mi mensaje, a quién le llegaría el algoritmo de lo que escribía, y me interesaba hacer un ejercicio de creación más libre, pero ahora que me tocó reestructurar el libro, sí pienso en lectores jóvenes desde el ángulo de que cuando yo era joven me interesaban las lecturas que me ofrecieran asombro, novedad, sorpresas, y ahora quiero dirigirme a esos lectores que pudieran tener intereses parecidos a los míos”, apuntó quien ha sido galardonado con el Premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí Amparo Dávila (2004), el Premio Bellas Artes de Narrativa Colima para Obra Publicada (2014), entre otros.
En el libro, disponible en formato físico y electrónico, Chimal enfrenta a "el Viajero en el tiempo" con Michael Jackson, Platón, al mismo tiempo que conoce a Rimbaud y a Buda. También aparecen Sor Juana Inés de la Cruz, William Blake, Edgar Allan Poe y Jane Austen, y personajes literarios como Helena de Troya, Drácula, el Hombre Invisible; todos en una narración que se hila por la ironía y el humor que caracterizan la narrativa del autor, que él mismo define como “imaginación fantástica”.
Finalmente, afirma que el potencial para seguir haciendo literatura de experimentación "sigue existiendo en las redes sociales, pero por desgracia los últimos años se ha impuesto la idea de que estas plataformas son espacios para difusión de temas de moda y para contenido tóxico, peleas, discurso de odio y es muy triste que la gente piense que eso debe ocurrir en las redes, cuando en realidad hay mucho que explorar”.
