Pilar de la Jauría

Marcos Romero

“Siempre iba a practicar en bicicleta varios kilómetros y nunca me rendí. Siempre tenía la creencia de que podía llegar. Como en todo siempre tienes altas y bajas, pero nunca dejar de creer y siempre el apoyo de la familia, eso es muy importante para todo el futbolero”, dijo el jugador del Club Tijuana Xoloitzcuintles de Caliente, José Ignacio Rivero Segade.

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Espera capitán de Xolos duelo complicado ante el Toluca

Uruguay se ha ganado desde que la primera pelota rodó en un campo de futbol el respeto del mundo. Dos campeonatos del mundo (1930 y 1950), dos medallas de oro olímpicos (1924 y 1928), además de 15 Copas Américas, ha sido la obra maestra en el balompié charrúa para una población que en la actualidad apenas supera los tres millones y medio de habitantes.

Las canchas de Cerro Largo, Uruguay, fueron los primeros campos que vieron crecer al camaleónico futbolista. Se le ha visto como mediocentro, volante ofensivo y lateral por ambo costados. Es parte de su juego. Su esencia.

“Me caracteriza jugar en varias posiciones. Es una virtud que a mí me hace crecer mucho como futbolista y hoy defiendo a esta institución y trato de hacerlo lo mejor posible. Es una característica mía ser aguerrido. La actitud no la negocio. Se puede jugar bien o mal pero la actitud nunca puede faltar. Las ganas de querer ganar siempre y ser competitivo no lo negocio”, comentó el dorsal #8 Rojinegro.

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Continúa racha positiva de Xolos femenil

Rivero ha disputado 64 partidos oficiales como elemento de Xolos. Llegó al Club Tijuana en el Clausura 2018 bajo el mando de Diego Cocca y en la actualidad es una pieza indispensable en el esquema del Director Técnico Óscar Pareja por la diversidad de posiciones que maneja el uruguayo, pero toda historia tiene un inicio.

“Es todo un proceso. Arranca desde muy chico, en lo personal, desde los siete años en el fútbol de vallas, donde la competencia ya es intensa, los entrenamientos también cuando ya te vas formando. A los 11 años ya te llevan a un equipo mayor, me tocó estar en Danubio. Alrededor de 500 chicos arrancamos ahí y algunos van quedando, tuve la fortuna de ir pasando hasta que me ficharon. Ahí arrancó todo. Es toda una formación desde chico que fue muy importante”, rememoró “Nacho”.

Central Español en Uruguay fue el Club que lo vio debutar como profesional. Posteriormente cruzó el Río de la Plata para jugar en el balompié argentino, en específico con Defensa y Justicia, equipo en el que se encontró con un viejo conocido de la “Jauría Xoloitzcuintle”, Gastón Otreras, y a un futuro referente de Tijuana, Guido Rodríguez.

TODO O NADA

Con Xolos, “Nacho” Rivero ha expresado esencia de juego en cada balón. No importa el sector del terreno de juego, lo importante es jugar para el polifacético jugador. Banda izquierda o derecha, mediocampista ofensivo o defensivo; la adaptación al juego es su virtud.

“Siempre me propongo jugar. En la posición que sea y en la competencia que sea. Desde que estoy aquí he logrado una continuidad importante para mí, que es algo que me gusta, me encanta jugar todos los partidos y algunas veces es jodido porque puede venir alguna lesión o algo, pero a mí en lo personal me encanta jugar seguido y tener esa continuidad”, señaló el uruguayo.

COMPETENCIA POR LA TITULARIDAD

La autocrítica es una virtud que se ve poco en los futbolistas pero que es muy gratificante para el cuerpo técnico a la hora de plantear los partidos. El mediocampista de Xolos fue sincero al reconocer que dentro de los entrenamientos y los propios juegos, cada futbolista se pone y quita puntos claves para aspirar a ser parte de la oncena estelar del Club.

“La competencia entre nosotros es dentro del campo. Cada jugador tiene que ser autocrítico y sabe cuándo rindió y cuando no. Cada jugador se saca y se pone, es decir que cada jugador conoce su rendimiento, sabe cuándo hizo las cosas bien y cuando no y después él (Pareja) tendrá la última palabra. Es él el que decide y arma para el bien del equipo y el bien de la institución”, declaró.

SUEÑOS QUE MOTIVAN

La ilusión por debutar en el fútbol profesional fue más que el sufrimiento de luchar en los campos de lodo. Las carencias en Uruguay son grandes a la hora de desarrollar a sus futbolistas. Muchos de ellos (la mayoría) desertan del sueño, otros apelan a la “Garra Charrúa” para tocar la gloria.

“Ves muchas falencias que no debería haber en el fútbol y Uruguay a veces carece mucho de eso. Fueron muchas cosas que me tocó vivir que me hicieron más fuerte y que hoy las agradezco”, recordó. “Es complicado, más que nada para los chicos. Cuando uno recién arranca, tienes que sobrevivir a todas esas cosas. Me ha tocado bañarse con agua fría en invierno o a veces terminar el entrenamiento y no poderse bañar”, agregó.

SE VALE SOÑAR

En 2012 cuando Xolos alzaba su primer campeonato en el máximo circuito del balompié azteca, Ignacio Rivero recién debutaba en el fútbol uruguayo.

El jugador de los perros prehispánicos busca dejar huella en la frontera más visitada del mundo. Suena con un campeonato con los Canes Aztecas para plasmar su nombre con letras bañadas de oro en la historia Xoloitzcuintle.

“Siempre vamos por más. A veces miro el escudo y veo que tenemos una estrella, ¿por qué no soñar con la segunda?, es algo que anhelo y por lo que lucho en el día a día con los detalles que se puedan para poder lograrlo, lo trato de hacer. Ese es el objetivo mayor que todos pueden tener. Después hay objetivos personales, pero primero está el grupo, la institución y ¿por qué no soñar en grande y conseguir una segunda estrella?, es lo que queremos nosotros como jugadores, la afición y la institución en general”.

LA HULLA EN “NACHO”

El futbolista ha vivido momentos importantes con Tijuana como un par de semifinales y su primer gol como jugador de Xolos en Concachampios ante Motagua, pero también algunos tropiezos en su andar como quedar en el sector bajo de la tabla en el Apertura 2018, aunque todo suma para forjar a un mejor futbolista.

“Me quedo con todos los momentos. Son importantes. Me ha tocado varios. Son más buenos que malos. (…) El primer gol en Concachampios que me tocó convertir fue algo hermoso y después el gol que le metí acá a Monterrey en semifinales. La verdad es que es muy lindo por cómo se ha dado todo aquí. Son varios momentos que disfruté y disfruto en el día a día estar acá” finalizó el jugador de Xolos, “Nacho” Rivero.