Un sueño hecho realidad

Ricky Álvarez siempre se imaginó portando la casaca de Toros de Tijuana en la Liga Mexicana de Beisbol

  · jueves 10 de enero de 2019

Tijuana.- Desde la temporada 2014, cuando los Toros de Tijuana regresaron a la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), Ricky Álvarez se visualizaba vistiendo la casaca fronteriza, un sueño que se ha hecho realidad, al anunciarse su contratación para unirse a la “estampida” para la campaña 2019.

El cañonero tijuanense llegó a Toros de Tijuana en una negociación con Rieleros de Aguascalientes a cambio de Dustin Martin, Héctor Ambriz y Alex Sanabia.

“Es una gran sorpresa para mí; estoy muy contento por la oportunidad que me está dando Toros de Tijuana de poder jugar en casa; el equipo que me dé la oportunidad de usar una casaca para jugar lo voy a defender a morir, pero sí pensaba en que algún día se me presentara la oportunidad de jugar con los Toros y gracias a Dios este año se me está dando esta oportunidad”, comentó.


El primera base debutó en la LMB en la temporada 2012 con Sultanes de Monterrey y también ha vestido las franelas de Olmecas de Tabasco, Vaqueros Laguna, Leones de Yucatán y Rieleros de Aguascalientes.

En su carrera de siete años y ocho campañas en la LMB, el cañonero diestro ha descargado 102 cuadrangulares, con 442 carreras remolcadas y ha bateado por arriba de .300 en tres de las más recientes cuatro temporadas veraniegas.

Al “Wolverine” siempre le ha sentado muy bien jugar en el estadio Gasmart, ya que de los 102 batazos de vuelta entera que ha disparado en su carrera, nueve han sido contra Toros de Tijuana y siete los conectó durante las dos temporadas del 2018.

“Jugar frente a mi familia me hacía salir con mucha motivación, ya que mi familia no tenía la oportunidad de verme porque estaba fuera y jugaba lejos, aparte que cuando juego en Tijuana siempre me siento muy bien; en este estadio me siento muy cómodo y así como lo hacía de visitante ahora voy a tener más juegos aquí en casa y espero aprovecharlos como lo hacía de rival”, agregó.

En su paso por la LMB, el campeonato se le ha negado, sin embargo, ahora ve en Tijuana la oportunidad de levantar la Copa Zaachilla.

“Yo creo que Toros de Tijuana va a ser el equipo a vencer; la directiva está haciendo un gran trabajo y ahora me tocó ser uno de esos movimientos y estoy comprometido con este equipo, con la ciudad, con la afición y con mi familia para hacer un buen trabajo”, mencionó.

Aunque está sin actividad en el diamante debido a que su equipo, los Águilas de Mexicali quedaron fuera de playoffs en la Liga Mexicana del Pacifico, Álvarez ya inició su trabajo de preparación física para llegar en forma a la pretemporada y ponerse a las órdenes del manejador Óscar Robles.

“Me llevó muy bien con Óscar Robles, hay una amistad muy grande, ya que jugué con él en Mexicali por varios años y también en contra en verano; todavía no he hablado con él, pero siempre que nos encontrábamos vacilábamos ya que le decía que me trajera a Tijuana y gracias a Dios se dieron las cosas de poder estar aquí”, concluyó.

Con su llegada a la escuadra fronteriza, Ricky Álvarez se convirtió en el décimo cuarto pelotero nativo de Tijuana en jugar con la casaca de Toros.