Tijuana.- Para el Consejo Coordinador Empresarial de Tijuana, la iniciativa de reducir la semana laboral de 48 a 40 horas aprobada por la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, representa un golpe directo que abona a las cargas patronales que se han venido presentando.
Existe un reciente y muy claro historial de costos adicionales como son 20% de aumento al salario mínimo, 43% de aumento al impuesto sobre nómina, 100% de incremento a los días de vacaciones, que al final de cuentas han sumado al ciclo inflacionario y esta nueva decisión seguirá abonando al mismo tema afectando a patrones y trabajadores por igual y ya no podemos más.
Y es que de ser aprobada esta iniciativa por los diputados, el punto de equilibrio que existe entre oferta y demanda se verá afectado iniciando por el costo de producción de un bien o un servicio, ya que este es determinado en función de las horas hombre de trabajo y el costo del resto de los insumos requeridos para su manufactura abonando a la inflación.
Este caso particularmente, reduce el tiempo de producción, entonces al hacer escasas las horas hombre, el producto tiende a encarecerse porque habrá menos y en todos los casos estos incrementos se transfieren al consumidor final.
Además esta situación agravará el tema del déficit de trabajadores que enfrenta por ejemplo la industria maquiladora, que en Tijuana reporta más de 20 mil vacantes que no han podido ser ocupadas, otro ejemplo son las Pequeñas y medianas empresas (Pymes) que se enfrentan a la misma problemática y que representan la mayoría en el país.
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Ante la propuesta será necesario realizar un análisis más profundo, ya que los efectos se verán de forma distinta en cada sector, sin embargo estimaciones indican que los costos podrían sufrir incrementos entre un 15 a 20 por ciento en su producción.
Lo que resulta cuestionable es el hecho de que los legisladores están preocupados por brindar un día de descanso adicional a los trabajadores en lugar de pugnar porque se cumplan sus derechos básicos como el acceso a la salud y otras garantías que les permitan mayor calidad de vida.
El gobierno federal ha admitido que ha dejado de surtir 45 millones de recetas en el sector público en lo que va de este sexenio. Un día de descanso no es la solución para hospitales saturados y falta de medicinas; si quieren los diputados federales realmente apoyar a los trabajadores, que exijan el cumplimiento de las garantías básicas de los trabajadores.