Tijuana.- Apenas 12 ambulancias tiene la Cruz Roja Tijuana para responder en una ciudad con más de dos millones de habitantes. En 1944, cuando comenzó labores en esta frontera, la ciudad apenas contaba poco más de 16 mil residentes.
A pesar de los esfuerzos, la institución no ha logrado llegar a la meta de contar por lo menos con 20 unidades que apenas alcanzarían a cubrir una parte de la demanda de esta ciudad en constante crecimiento.
Además ni la Secretaría de Salud o instituciones como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuentan con servicios de traslado para emergencias médicas.
COSTOS DE OPERACIÓN
Cada ambulancia que adquiere Cruz Roja cuesta aproximadamente un millón de pesos y a eso hay que añadir al menos 500 mil pesos para el equipamiento interior.
Después vienen el mantenimiento, pago de paramédicos, combustible e insumos, compartió Andrés Smith Favela, presidente en Tijuana de esta institución humanitaria de asistencia privada.
“Las ambulancias son una responsabilidad que llevamos y tenemos que seguir fortaleciendo para que tengamos más, porque la ciudad está creciendo mucho, ya estamos entre las 10 más grandes del país. Para nosotros eso quiere decir que también necesitamos más ambulancias. Creo yo que vamos avanzando y vamos avanzando bien”, externó.
Actualmente la institución tiene un tiempo de respuesta promedio de 18 minutos que busca reducir, un reto que luce complejo con los problemas de movilidad que enfrenta la ciudad y que ha retrasado los desplazamientos a los sitios de emergencia.
“El reto es llegar en 15 minutos o menos para atender a una persona, porque el tráfico es una de las situaciones de la realidad de nosotros aquí en Tijuana. Lo que sí le agradeceríamos a la gente, por favor, es que cuando vean una ambulancia que trae los códigos, pueda avanzar. Se lo recordamos a todos los conductores”, expresó.
Durante 2022, solo para sostener el servicio de ambulancia Cruz Roja destinó 43 millones 207 mil 307 pesos, un monto que no alcanza a ser cubierto por los donativos de la ciudadanía o los obtenidos a través de los convenios que firma con los gobiernos de Tijuana y del estado.
De este último, por medio del pago de placas, la institución recaudó el año pasado 26 millones 598 mil pesos, mientras que por pagos del predial y de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) fueron seis millones 012 mil y un millón 383 mil pesos, respectivamente.
Eso quiere decir que se quedaron alrededor de nueve millones de pesos por debajo de lo que gastaron.
“Tenemos un 30%, un 25% que lo tenemos que buscar por otro lado, porque no es suficiente para la atención de ambulancias. Es muy importante poder aclarar que todo ese dinero que se recababa de donaciones de ciudadanos es para la atención de ambulancias”, destacó Smith Favela.
Pero afirmó que en las finanzas no hay problemas mayores que pongan en riesgo ese servicio que otorga Cruz Roja.
“Pudiera decir que está en una situación muy sólida gracias al apoyo de todos los presidentes que han estado. Llevamos un reto cuando somos presidentes y puedo decir que estoy muy contento porque creo que Cruz Roja está muy estable”, respondió.
Cuestionado sobre las quejas ciudadanas ante los cobros por la atención en el hospital de la misma institución, recalcó que los precios no son elevados en comparación con lo que pacientes tendrían que desembolsar en un nosocomio privado.
“Tenemos una cuota de recuperación, si no, no se pudiera atender”, manifestó.
“El ciudadano tiene la libertad de decidir a dónde quiere ir. En este caso somos una institución de asistencia privada, por eso es que tiene una cuota de recuperación, porque no pertenecemos directamente a una institución de gobierno. Somos privados y esa parte que se pide de reembolso es lo que nos ayuda para poder llegar a atender a la ciudad”, añadió.
A pesar de que Cruz Roja atiende casi el 100% de las emergencias médicas de Tijuana, cumpliendo una labor que corresponde a los gobiernos, el presidente de la benemérita institución prefirió no lanzarse en contra de las autoridades y optó por hablar colaboración.
“Hemos hecho una química con la comunidad de Tijuana y con el estado. Cruz Roja a nivel estatal también ha estado trabajando en esta parte y hemos llevado una buena química. Creo que ellos han visto han visto el trabajo que está haciendo Cruz Roja, hay una confianza de lo que estamos haciendo y es por eso seguimos aquí. No nada más aquí en Tijuana, sino también en otras ciudades como Tecate y Rosarito”, expresó.
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EMERGENCIAS EN TIJUANA
Mensualmente Cruz Roja Tijuana atiende un promedio de dos mil 100 servicios entre pacientes con alguna complicación en su cuadro médico, accidentes, hechos violentos, y sobredosis, entre otros, precisó la coordinadora local de socorrismo, Valeria de la Torre Beaven.
“La mayor parte son verdes, que quiere decir que son personas que probablemente hubieran podido ir por sus medios a un hospital, pero sigue siendo parte de la cultura. De lo que es un servicio de emergencias, un 10% son pacientes inestables, que dependen de que los lleves rápido y de intervenciones en ese momento adecuado”, abundó.
Para la atención de hechos violentos dijo que la institución mantiene el protocolo especial para mantener a salvo a los paramédicos que acuden a atender personas baleadas y otros eventos similares.
“Lo que vemos en un paciente son las lesiones, no tanto por qué sucedieron. Una lesión que tiene una persona herida por un hecho de violencia, puede ser la misma que tenga una persona atropellada o que se cayó de una altura considerable. Tratamos las lesiones y a las personas como tal, entonces el reto es el mismo, tenemos que estar capacitados para tener pacientes”, destacó Valeria.
En el protocolo de seguridad para arribar a los escenarios donde hay una situación de riesgo primero llega la policía municipal, y es quien les notifica cuando el área ya es segura para que los paramédicos ingresen a trabajar.
“Si hay un retraso por parte de policía municipal, que no encuentren a la persona o que todavía la escena no la hayan hecho segura, sí nos retrasa definitivamente”, añadió.
Y el reto más reciente que ha venido enfrentando la Cruz Roja es el alto número de atenciones por sobredosis de drogas, un fenómeno que de acuerdo con De la Torre Beaven, ha crecido de forma exponencial.
“Nuestro reto fue capacitar al personal, porque unos siete, seis u ocho años atrás, no se veía mucho, eran temas más alejados. Uno decía: ‘Me tocó una sobredosis. ¡Ay! ¿A poco? ¿Y qué pasó?’. Entonces quería platicar y contar cómo, porque era algo nuevo. Pero ahorita ya es muy común ”, agregó.
De la Torre Beaven indicó que en los últimos meses el pico de atenciones por sobredosis alcanzó las 80 mensuales, precisando que en su mayoría no requieren trasladados a una unidad médica, pues cumpliendo el protocolo adecuado no se compromete la capacidad neurológica del usuario.
La Dirección Médica de la Cruz Roja Tijuana estableció que hasta noviembre del año pasado el fentanilo desplazó a otras sustancias como el “cristal”, la heroína y la cocaína, en sus servicios para atender sobredosis
El alto consumo de sustancias prohibidas ha llevado a la Cruz Roja a implementar protocolos especiales para salvar la vida de los consumidores.
