Derivado de los problemas que viven las mujeres migrantes desde que salen de su lugar de origen, hasta llegar a Tijuana, alrededor de 2 de cada 10 han atentando contra su vida, dijo Sandra Fabian, psicóloga de Fronteras Unidas Pro Salud, A. C.
Entre los padecimientos más comunes que presentan están el estrés postraumático, ansiedad, depresión, temas de duelo por la pérdida de algún familiar y amenazas de las parejas o exparejas, explicó.
Sandra Fabián mencionó que también se ven afectadas por estar lejos de sus familias y llegar a una ciudad con diferentes tradiciones y costumbres.
“Llegan a un punto que no ven una salida”, señaló la psicóloga.
Apuntó que muchos de los tratamientos a mujeres en situación de desplazamiento se complican porque llegan con desconfianza y “atemorizadas” para recibir asesoría psicológica, lo que ha complicado que puedan ser atendidas de manera inmediata.
Las mujeres vienen huyendo amenazadas por sus parejas o ex parejas, incluso por el crimen organizado, una de las principales causas que les genera desconfianza,
“A muchas de ellas sus parejas ya las han intentado matar y amenazan a sus familias”, señaló Sandra Fabián.
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Añadió que también muchas mujeres migrantes no concluyen su tratamiento psicológico, porque en el transcurso del viaje reciben la noticia de irse a Estados Unidos para presentar su solicitud de asilo humanitario, por lo que deben de suspenderlo.
La psicóloga de Fronteras Unidas Pro Salud, A. C. indicó que solo “necesitan una pequeña esperanza” para que desaparezcan “esas ideas de causarse daño o los intentos de siucidio”, por lo que es importante llevar estos procesos de ayuda.
